Apenas cuatro frailes mantienen con vida el convento de San Francisco
Por Oskar Viéitez
Gonzalo, Ignacio, Abilio y José; son los cuatro frailes que mantienen con vida el convento de San Francisco, en Pontevedra. Tres de ellos son sacerdotes.
"Éramos seis hasta hace un par de años pero se murieron dos aquí en Pontevedra", lamenta el padre Gonzalo Diéguez, superior de esta comunidad.
La vida monacal les exige levantarse "bastante temprano" para el rezo de Laudes siendo la primera misa a las nueve, "mientras que otros van a confesar". Durante la mañana el comedor solidario centra todo el trabajo de los religiosos. Por la tarde celebran otra Eucaristía a las siete y media para reunirse después en comunidad para el rezo de Vísperas.
Su labor más destacada es el Comedor Social que abrió sus puertas por primera vez en junio de 1988. Hace 30 años.
Próximamente se reunirá el Capítulo de la Provincia de Santiago de la Orden Franciscana "y entonces será cuando se pongan nuevos superiores y manden gente para otros destinos". La esperanza está puesta en que la Boa Vila reciba a nuevos frailes.
"Nosotros no somos fijos, es decir, no estás en un sitio para siempre". En su caso, el padre Gonzalo, natural de Agolada, estudió Filosofía y Teología en Santiago y acabó marchándose a Roma donde estuvo dieciséis años, luego ha pasado nueve años en Salamanca y cuatro años en Ourense. En la ciudad del Lérez lleva más de una década.
Después de todo este periplo vital, Gonzalo Diéguez declara que "yo a Pontevedra la admiro mucho" y concreta este sentimiento en la "generosidad de la gente". Está convencido de que una iniciativa como el Comedor Social no tendría igual éxito "si lo hubiéramos hecho en otro lugar que ahora no diré para no herir susceptibilidades".
A día de hoy una veintena de voluntarios, organizados en turnos, dan de comer de lunes a sábado a unas 130 personas repartidas en dos turnos: a la una, el primero, y a la una y media, el segundo.
Las limosnas recogidas en los dos cepillos de la Iglesia de San Francisco y los donativos de particulares y empresas, sobretodo supermercados, llenan la despensa del Comedor para poder servir un menú de dos platos y postre además de una bolsa para la merienda con un bocadillo y fruta.
Sobre el futuro de la misión franciscana en la Boa Vila el padre Gonzalo apunta que "está garantizada hasta que Dios quiera" ya que "vocaciones no hay". A día de hoy en la Provincia hay 13 conventos "algunos van a tener que cerrarse. Pontevedra yo espero que sea de los últimos".
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