Un desacuerdo por el derecho de riego de una finca de Cerponzóns acaba en condena
Por Natalia Puga
El desacuerdo entre vecinos por el derecho de riego de una finca de la parroquia pontevedresa de Cerponzóns ha derivado en la condena de uno de ellos a la pena de multa de dos meses a razón de una cuota diaria de seis euros, esto es, 360 euros.
La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de confirmar una sentencia previa del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra que le considera responsable de un delito leve de maltrato de obra, pero le absuelve del otro de amenazas por el que fue juzgado.
Los hechos que ambos juzgados considera probados ocurrieron los días 18 y 19 de julio de 2017 en los que el condenado empujó y golpeó a un matrimonio de Leborei, en Cerponzóns.
Sobre las 19.30 horas del día 18 la mujer estaba en la finca que circunda su domicilio y, cuando se disponía a hacer uso del derecho de riego para la misma, se le acercó su vecino y la empujó e insultó.
Al día siguiente, el 19 de julio, la mujer volvió al mismo lugar en compañía de su marido y de una tercera persona y, cuando se disponían de nuevo a regar su finca, se presentó en el lugar el vecino del día anterior y golpeó al esposo. Le propinó tres puñetazos en cuello, sin llegar a causarle lesión alguna.
El condenado sostuvo su inocencia y, tras ser condenadoo, recurrió la sentencia inicial del Juzgado de Instrucción alegando que la prueba de cargo es "insuficiente para dictar sentencia condenatoria", pero el caso llegó a la Audiencia Provincial y este tribunal desestimó el recurso, dando credibilidad a la declaración de las víctimas y del otro testigo que les acompañaba el segundo día.
La sentencia de la Audiencia considera probado además, que el condenado empujó a la denunciante y golpeó en el cuello al denunciante y que él mismo niega los hechos, pero reconoce que el motivo del incidente fue la utilización de la fuente, por la que ya tuvieron otros procedimientos.
Contra esta nueva sentencia ya no hay posibilidad de presentar recurso.