Dos acusados de estafas en la remodelación de gasolineras sostienen su inocencia ante el juez
Por Redacción
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra comenzó este martes el juicio por una presunta estafa a una empresa que pagó por la remodelación de gasolineras y trabajos de publicidad e informáticos que nunca se llegaron a realizar. Aunque inicialmente estaban acusadas tres personas, finalmente tan sólo quedaron en el banquillo dos y ambos sostuvieron su inocencia.
El juicio, que se retomará el próximo martes 17 de julio, comenzó con los testimonios de JJ.C.A. y J.L.V., una vez retirada la acusación contra el tercer procesado, O.T.T. Los dos se enfrentan a una petición de condena por parte de la Fiscalía de cinco años de prisión como autores de un delito de estafa.
El fiscal, que en este juicio ha sido Alejandro Pazos, también les pide a cada uno 12 meses multa con una cuota diaria de 10 euros y que indemnicen entre los dos a la empresa presuntamente estafada con 646.004,90 euros.
Las defensas de ambos acusados insisten en que es necesario realizar una prueba caligráfica que en su día les fue negada por la Audiencia Provincial y que este martes ha vuelto a encontrarse la oposición de la Fiscalía y de la Sección Segunda. A pesar de que ellos alegan que, al negársele esa prueba, se vulnera su derecho de defensa, no se le ha concedido.
El acusado JJ.C.A., asesor financiero, explicó en la sala que él participaba en las actividades de compra venta de combustible, pero no tuvo ninguna participación en los hechos, pues no sabía ni de la existencia del proyecto de remodelación ni siquiera reconoce conocer la existencia de las gasolineras en cuestión.
El procesado J.L.V., por su parte, atribuye la denuncia que dio lugar a este juicio a algún tipo de venganza o estrategia mercantil, pues él nunca tuvo relación ni conocimiento con la empresa presuntamente estafada. Además, sostiene que carece de conocimientos de informática como para ofrecer los servicios que asegura la acusación que ofreció y cobró, pero sin llegar a hacerlos.
El fiscal sostiene que el propietario de la empresa estafada conocía a JJ.C.A. de relaciones comerciales entre las empresas de ambos y él le presentó a J.L.V.. Según su acusación, ambos le propusieron realizar las obras para ampliar su negocio, abriendo nuevas gasolineras, y le presentaron un presupuesto para la remodelación de cinco estaciones de servicio por importe de 629.510 euros, y otro para saneamiento, desescombro, cierre y alcantarillado de solar por importe de 64.900 euros.
Además, les contrató una campaña de publicidad y la instalación y puesta en funcionamiento de los servicios informáticos de las estaciones de servicio, ofreciendo, para este servicio, los acusados a dos empresas que presentaron presupuestos que el presuntamente estafado abonó.
El fiscal mantiene que los acusados consiguieron convencer a la víctima de que la remodelación de las gasolineras y los trabajos de publicidad e informáticos iban a ser realmente realizados "sabiendo que no se iban a prestar" y consiguiendo de este modo transferencias de dinero, pero sin llegar a ejecutar los trabajos.