El anuncio por parte de la Xunta de Galicia de una línea de ayudas para los municipios afectados por los incendios del pasado mes de octubre ha sido este martes motivo de dura crítica en la Deputación de Pontevedra.
La administración autonómica desveló el lunes la inversión de un millón de euros en 41 ayuntamientos de toda Galicia afectados por el fuego aquellos fatídicos días, una cantidad destinada a reparar aquellos bienes de titularidad municipal que fueron dañados y que no estaban cubiertos por el resto de líneas habilitadas en su momento.
Caldas de Reis, Cerdedo-Cotobade o Ponte Caldelas son algunos de los municipios a los que se dirige esta actuación, para la que la Xunta reclamó el apoyo de las diputaciones, tanto de Ourense como Pontevedra, con el objetivo de que aportaran la otra mitad de los 2 millones de euros previstos en esta relación.
Esta situación ha indignado a la presidenta provincial, Carmela Silva, para quien "é unha risa, unha vergoña" el plan de la Xunta, que destinará asegura únicamente 330.000 euros para ayuntamientos de la provincia.
"A Xunta veu a anunciar limosnas para a provincia de Pontevedra", acusó la dirigente de la Deputación para explicar después que la institución que preside aumentó en 3 millones de euros la aportación al Plan Concellos para dar respuesta a las necesidades de los municipios afectados, modificando las bases de este plan para que se pudiesen solicitar fondos "de forma inmediata" tras los incendios.
Además Silva mostró su malestar por haber puesto como ejemplo a la Deputación de Ourense, de gobierno del Partido Popular, cuando "manteñen igual que Louzán as obras a dedo" y la administración pontevedresa "multiplica por 10 nalgúns casos" su aportación a los concellos.