Decenas de comerciantes reclaman a Fenosa "soluciones" y "disculpas" ante los continuos cortes de luz en la zona centro
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
A las 17.24 horas de este lunes 28 de mayo se cortaba el suministro eléctrico en el tramo final de la calle Peregrina, el comienzo de la avenida de Vigo, parte de Virgen del Camino y las calles San Pedro de Alcántara, Mariscal Pardo de Cela y Augusto García Sánchez. Cuando 51 minutos después -47 según los cálculos de Unión Fenosa- vecinos y comerciantes recuperaron la luz, se encendió en los afectados algo más que las lámparas.
Ese corte del suministro era, según sus cálculos, el quinto en tres meses y lo que se encendió fue su indignación. Desde entonces, los comerciantes de la zona se han puesto en pie de guerra, ya han presentado reclamaciones formales ante la propia compañía eléctrica y ante el Instituto Galego de Consumo y han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas a la que 60 comerciantes de la zona han sumado su "absoluto descontento" con el suministro eléctrico proporcionado por Unión Fenosa.
A la vista de las cinco incidencias, están convencidos de que hay algún problema en el suministro de la zona, pues ya van varios episodios y tan sólo afectan a esta zona de Pontevedra. Además, se quejan de que han intentado reclamar a la compañía y la respuesta fue "que no hay reclamación posible, no hay nada que hacer y no nos dan una solución posible".
Al respecto, fuentes oficiales de la compañía aclaran a este periódico que las reclamaciones e indemnizaciones están reguladas por un Real Decreto que estipula que si los clientes suman 5 horas o 10 interrupciones entre enero y diciembre se les hará devolución automática en su factura eléctrica (sin necesidad de reclamación) a lo largo del primer trimestre de 2019, pero no es este caso. Además, aseguran que no se trata de un problema estructural en la línea, sino de "averías puntuales".
Los afectados entienden que se pueden producir averías, pero no que estas sean tan frecuentes y, además, muestran su malestar con la compañía eléctrica, pues le piden "por lo menos, una disculpa, o que te expliquen un motivo".
Para ellos, "la indemnización es lo de menos, nosotros lo que queremos es una solución", de ahí que hayan reunido ya 60 firmas con el fin de realizar una reclamación conjunta para intentar conseguir que solucionen el problema. Si no consiguen nada, al siguiente corte ya anuncian movilizaciones en la calle.
60 comerciantes de la zona han sumado su "absoluto descontento" con el suministro eléctrico proporcionado por Unión Fenosa
Tres de esos comerciantes son Eduardo Alonso, Gloria Serrano y Francesco Iannelli. Reunidos por PontevedraViva, han puesto de manifiesto su malestar por unos apagones que le generan perjuicios como vecinos, pero, sobre todo, como comerciantes, por el perjuicio a sus negocios.
La farmacia en la que trabaja Eduardo Alonso "directamente no puede atender" cuando no tiene suministro, pues todo está informatizado y sin poder consultar recetas o stocks en el sistema no pueden despachar nada al paciente. En cuatro de los cinco apagones que refieren ellos cerraron el negocio hasta que volvió la luz, con el consiguiente perjuicio para ellos y sus clientes.
El quinto de los apagone fue nocturno, de modo que ya estaban cerrados, pero esa incidencia, la única a la que no son capaces de poner fecha, fue la más larga de todos, una dos horas y media, y se vieron obligados a "sacar todo de la nevera de la farmacia y llevar las bolsas de las medicinas todas para casa", pues hay medicamentos que necesitan garantizar una temperatura para no estropearse.
Gloria Serrano recuerda perfectamente el día en que empezó todo, el primer apagón. Fue el 14 de marzo, un día de tormenta, y se quedaron sin suministro entre las 19.45 y las 21.30 horas. Fuentes de Unión Fenosa consultadas por este periódico explican que esa jornada se produjo una avería en baja tensión por inundación en el transformador Alcántara.
Ese apagón es el que más entienden los vecinos, pues llovió mucho y se filtró agua en el transformador. De hecho, ni siquiera se quejan por esa incidencia, sino que su indignación empezó a gestarse en el segundo incidente, el 12 de abril, con un corte entre las 11.20 y las 12.30 que, según Fenosa, se debió a una avería en un tramo subterráneo de la línea Lourizán y supuso una afección de 78 minutos.
Por las horas a las que afectó, fue el más grave para Gloria, pues tiene una cafetería en la que a esa hora la actividad incrementa. "Estuve en al puerta esperando a que viniera la luz, llegaban clientes habituales y les decía: no puedo hacer café, no hay luz", recuerda con resignación y cabreo, pues los daños ocasionados no son tanto las pérdidas como "lo que dejas de ganar" y no poder dar servicio a clientes de todos los días.
Tan sólo una semana después, en un día soleado, el 19 de abril el tercero, de 176 minutos según reconoce la compañía, por una avería en el transformador de General Rubín. Ocurrió a partir de las 14.00 horas, de modo que si hubo un cliente afectado por este fue Francesco Iannelli, pues tiene un restaurante italiano en el que no pudo servir ninguna pizza, que se cocinan en un horno eléctrico. El otro apagón, el nocturno, fue, sin embargo, el de mayor daño para su negocio, "los clientes cenaron a la luz de las velas y solo puede atender el 50% de los pedidos".