La Guardia Civil y el Servicio de Guardapescas Marítimo de la Cofradía de Pescadores de San Telmo, interceptaron este viernes a un vecino de Monte Porreiro con 22 kilos de almeja que habían sido extraídas ilegalmente en la ría de Pontevedra.
Los hechos se produjeron sobre la una de la madrugada cuando el dispositivo integrado por efectivos del puesto de Pontevedra y varios vigilantes de la cofradía detectaron a un grupo de furtivos marisqueando en la zona de Campelo, en el municipio de Poio.
Al percatarse del despliegue policial, los furtivos se dispersaron y se consiguió interceptar a uno de ellos cuando llevaba un saco de almejas, justo en el momento en el que pretendía introducirse en un vehículo que lo estaba esperando.
El vehículo consiguió darse a la fuga, pero sin el furtivo que llevaba un saco con 22,480 kilos de almeja recién capturada.
Una vez interceptado, los agentes comprobaron que se trataba de la misma persona que recientemente embistió a un coche patrulla de la Guardia Civil que lo perseguía cuando se había fugado con otros 25 kilos de almeja.
En esta ocasión, el vehículo dado a la fuga fue inmediatamente interceptado y una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil sometió al conductor a la prueba de drogas, dando resultado positivo en cocaína y THC, por lo que fue denunciado por vía administrativa.
Por su parte, el furtivo fue denunciado nuevamente por una infracción a la vigente Ley de Pesca de Galicia, ante el órgano competente de la administración autonómica, pudiéndose comprobar que la mitad de la cantidad incautada no alcanzaba las dimensiones mínimas exigidas para su captura.