Frío primer encuentro oficial entre Rajoy y Lores

Pontevedra
02 de abril 2018

Aunque Rajoy se reivindica como pontevedrés y visita con frecuencia la ciudad nunca había coincidido en un acto público con el alcalde a pesar de que el regidor le invitó en varias ocasiones a visitar oficialmente el Concello "O seu comportamento, desde o meu punto de vista, non é de recibo", comentó el alcalde

Mariano Rajoy y Fernández Lores
Mariano Rajoy y Fernández Lores / Mónica Patxot

Este lunes ha tenido lugar el primer encuentro entre el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores y Mariano Rajoy, desde que este último es presidente del Gobierno.

Aunque Rajoy se reivindica como pontevedrés y visita con frecuencia la ciudad nunca había coincidido en un acto público con el alcalde a pesar de que el regidor le invitó en varias ocasiones a visitar oficialmente el Concello. "O seu comportamento, desde o meu punto de vista, non é de recibo", comentó el alcalde.

"E incomprensible que un presidente que é dunha cidade non tivera un momento para chamar ao alcalde para decirlle: son o presidente do Goberno, necesitas algo? Estas cosillas que se din. Nunca me chamou, nunca me dixo nada. Todo foi unha contestación formal de que recibira a petición de visitar a cidade", se quejó Fernández Lores.

Tampoco ayudó en esta relación que en febrero de 2016 la corporación municipal declarase a Mariano Rajoy persona non grata por haber prorrogado 60 años más la concesión para que la empresa Ence permanezca en la Ría. Y aunque tuvieron ocasión de verse las caras en la inauguración del Sexto Edificio del Museo Provincial, en esa oportunidad el alcalde no acudió a la cita.

Este lunes, presidente y alcalde, coincidieron en Marcón en una visita oficial de Rajoy a las obras de construcción del primer tramo de la futura autovía A-57. Se saludaron con un frío apretón de manos a la llegada e intercambiaron unas palabras en la despedida. El presidente trató de evitar la foto que le pedían los reporteros gráficos.

"Foi moi formal porque efectivamente, non hai relación", comentó Lores, "non houbo ese mínimo de feeling".

Visiblemente contrariado el alcalde reprochó que en la visita oficial "do que menos se falou foi da A-57. Isto era unha precampaña non se sabe si electoral ou doutro tipo do PP". A su juicio fue un acto "moi partidario" en el que sólo se expuso "a súa visión" en una "propaganda moi bucólica" a la que Fernández Lores asistió por educación y porque "a miña obliga é estar donde se está facendo algo pola cidade" a pesar de que "tivemos algunhas dubidas de vir ata aquí porque non hai comportamento leal por parte do presidente do Goberno con esta cidade". 

"O único positivo de todo" resumió el alcalde "foi a comunicación de que todo isto se vai facer con cargo aos Orzamentos do Estado, que me parece unha noticia interesante, sobre todo si se executa".

"O de non grato é un tema que o pode resolver facilmente, cando levante esa concesión de 60 anos de Ence", ha añadido.