Hablan las publicistas: "Es un sector masculino en el que las mujeres tienen que demostrar el doble"
Más del 60% de los graduados en Publicidad son mujeres, pero solamente el 3% accede a puestos directivos o de relevancia en las empresas, según la AEACP. En una profesión en la que se valora especialmente el talento y la creatividad, resulta chocante que las mujeres continúen relegadas a oficios relacionados con la organización o la logística. ¿Cuál es la razón por la que la mayoría de los cargos de dirección en las empresas del sector estén ocupados por hombres?
A esta pregunta se trató de dar respuesta en la jornada Falan as publicistas: as mulleres na industria publicitaria, que se celebró este lunes en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de Pontevedra.
El profesor Alberto Dafonte organizó en el Salón de Graos de la facultad una "mesa redonda" en la que participaron cuatro mujeres profesionales del mundo de la publicidad y la comunicación, que reflexionaron acerca de temas como la brecha salarial, el techo de cristal, el machismo en la publicidad y la presencia y situación de la mujer en este sector, entre otros.
Así Ruth Davila, directora ejecutiva en Publigal; Noelia Fernández, directora creativa en Desoños; Luz Pérez, directora de cuentas y marketing digital en Ovo Publicidade y Marta Expósito, diseñadora estratégica en ALL, meditaron acerca de su propia experiencia y de los cambios y desigualdades que han presenciado en la publicidad desde que ejercen su actividad profesional.
"O noso sector non é diferente a outros, segue habendo machismo e é dificultoso para as mulleres acceder a postos de dirección", señalaba Luz Pérez, que actuó como moderadora de la mesa. "Histórica y culturalmente sigue siendo un sector masculino, por lo que la mujer debe hacer y demostrar el doble", destacó Marta Expósito, la más joven de las ponentes y con varios premios internacionales en su haber.
Ruth Davila, que cuenta con más de veinte años de experiencia en el mundo de la publicidad, contó algunas de las vivencias que le han sucedido a lo largo de su trayectoria profesional, en la que la han llegado a tachar de "mandona" o han descrito sus trabajos como "femeninos". "Hay clientes que ni siquiera te miran a los ojos mientras les presentas un proyecto", comentó.
"Para que las cosas cambien, el cambio debe comenzar en cada una de nosotras"
La iniciativa, de entrada libre y con muy buena acogida por parte de alumnos y profesores, contó con el patrocinio de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Vigo, creada precisamente para promover la equidad en cuanto a la incorporación profesional de hombres y mujeres. Como señaló Noelia Fernández, "para que las cosas cambien, el cambio debe comenzar en cada una de nosotras".