Los investigadores de la Policía Nacional tienen en estos momentos dos focos de atención en los que se sospecha que podría encontrarse un poco de luz sobre la misteriosa desaparición de Sonia Iglesias en agosto del año 2010.
Uno de ellos es la vivienda familiar del barrio de San Mauro en la que la desaparecida vivió con su expareja, Julio Araújo, hasta poco después de que naciese su hijo y en la que se realizaron dos días de registros esta semana. El segundo, el cementerio de San Mauro, situado a apenas unos metros de la vivienda.
Fuentes conocedoras del caso consultadas por este periódico han indicado que una evidencia de que las investigaciones de la Policía Nacional se centren en ese punto son las preguntas que le hicieron los investigadores a Julio Araújo este miércoles, cuando acudió a declarar en calidad de investigado por un delito de homicidio a la Comisaría Provincial. Entre esas cinco preguntas que le hicieron figuran varias referidas al cementerio y a la casa, tales como si realizó algún tipo de actuación en el panteón familiar o si su hermano le ayudó a realizar algún tipo de movimientos en relación con este asunto.
La causa judicial reabierta en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra para aclarar la desaparición de Sonia Iglesias está declarada secreta, de modo que PontevedraViva no ha podido acceder al motivo de que las investigaciones se centren en esos dos puntos. Al respecto, el programa de Ana Rosa de Tele 5 sí ha avanzado la hipótesis de los investigadores.
Según avanzó este programa, la Policía Nacional baraja que el cuerpo de Sonia Iglesias puede estar enterrado en el panteón de la familia Araújo en ese cementerio, pero que previamente estuvo en la casa familiar. Según esa hipótesis, el paso necesario sería exhumar los cadáveres enterrados en ese panteón y analizar los restos para determinar si alguno se corresponde con el de la chica, pero se trata de una actuación que los juzgados suelen autorizar con muchas reticencias, dado el impacto psicológico que suele suponer para las familias.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra ha emitido una orden judicial para un registro exhaustivo de la casa situada al lado de la capilla de San Mauro, pero, de momento, no hay ninguna orden judicial de registro para ningún otro punto. Cabe reseñar que, antes de que exista esa orden, es necesario analizar en laboratorio las distintas muestras recogidas en los registros de estos dos últimos días en la vivienda, unas tareas que se pueden demorar bastante en el tiempo.
Los policías rastrearon el interior de la vivienda y también la finca palmo a palmo, incluidos un pozo y una fosa séptica. Se cavaron varios puntos y se realizaron catas en otros y, según se ha podido saber con posterioridad, se centraron tanto en la finca en sí como en un pequeño terreno entre la casa y la capilla de San Mauro y en zonas del subsuelo. Estuvieron implicados agentes y vehículos de las unidades de Subsuelo, Policía Cientifíca y Policía Judicial de la Policía Nacional tanto de Madrid como de Galicia.
Fuentes judiciales confirman que, en todo caso, los registros oficiales autorizados por la jueza instructora ya han concluido. En ellos también se incluye la inspección, realizada en un taller mecánico de Vilalonga (Sanxenxo), de un vehículo propiedad de la que entonces era pareja de David Araújo, el hermano de Julio.
La Policía y el juzgado mantienen un total mutismo sobre las investigaciones, pero fuentes consultadas por PontevedraViva indicaron que una de las pruebas en la que han vuelto a centrarse los investigadores en los últimos meses han sido las imágenes de las cámaras de tráfico de la Policía Local de Pontevedra que recogieron el recorrido de Julio Araújo en coche desde el centro de la ciudad el día en que desapareció Sonia.
Esas imágenes, que no están bajo secreto sumarial porque se incorporaron a la causa ya en el año 2010, muestran el recorrido del coche de Julio y se pierden en la rotonda entre San Mauro y Juan Carlos I, la rotonda previa a un recorrido ascendiente que todo apunta a que siguió hacia la zona de la casa familiar y el cementerio.
Julio Araújo y su hermano David comparecieron este miércoles durante una hora cada uno ante los investigadores de la Policía Nacional. En el caso de la ex pareja de Sonia, por un delito de homicidio, pues los policías que llevan el caso ya dan por hecho que la mujer está fallecida y que él tuvo implicación en esa muerte.
No ha trascendido qué delito se atribuye a su hermano, pero podría ser detención ilegal, pues la causa judicial está abierta por ese delito. En todo caso, fuentes conocedoras del caso consultadas por PontevedraViva aclaran que están investigados a nivel policial, pues en el ámbito judicial todavía no se ha producido ese trámite.
Ambos se acogieron a su derecho a no declarar, pero, en el caso de su antiguo compañero sentimental, los policías sí quisieron dejar constancia de las cinco preguntas que querían hacerle en el interrogatorio, aunque él no la respondiese.
Fuentes conocedoras del caso también han confirmado que en los últimos tiempos, tras la reapertura de la causa judicial, la Policía Nacional ha centrado su atención en el entorno familiar de Julio Araújo y han interrogado a familiares muy cercanos, uno de los cuales es un sobrino que está residiendo en Madrid.