Con la llegada del buen tiempo las comunidades de Montes han iniciado los trabajos de limpieza. Fue durante el desarrollo de estas tareas cuando los comuneros de Campañó destaparon de entre los matorrales una construcción singular en lo alto del monte de A Tomba.
Según el arqueólogo municipal, Xoan Carlos Castro, este conjunto de piedras labradas y dispersas podría pertenecer a una atalaya defensiva de la entrada de la ría, que podría conformar la complementaria de la fortaleza de Cedofeita, en Lérez "coa que manteñen un contacto visual".
Es demasiado pronto como para datar estos restos pero una primera hipótesis apunta a que esta torre de vigilancia podría tener un origen medieval, siendo su objetivo la defensa de los lindes del arzobispado.
"A súa existencia xa era coñecida pero a maior sensibilización que existe agora soubo darlle máis valor a estes achados", explica el presidente de la Comunidad de Montes, José María Domínguez.
El Concello y la Comunidad de Montes de Campañó han iniciado un proceso de estudio y catalogación de los vestigios, unos trabajos en los que contarán con la colaboración de la Deputación provincial.
José María Domínguez adelantó que las rutas de senderismo que organiza la Comunidad de Montes de Campañó serán ahora modificadas para vincular este hallazgos con otras cuevas localizadas por los vecinos como son "A pedra Redonda" y "A pedra da Campá".
El concejal de Patrimonio histórico, Luis Bará, vinculó estos hallazgos con las jornadas de Patrimonio que han conseguido impulsar una labor de identificación y catalogación del patrimonio cultural de la parroquias. Bará citó como frutos de esta implicación de las Comunidades de Montes otros hallazgos recientes como un petroglifo en el Castrove, una mámoa en Mourente o dos petroglifos en Lourizán.