El Concello de Pontevedra y la Xunta de Galicia siguen sin llegar a un entendimiento en relación con el puente de A Barca. Un día después de que la Consellería de Infraestruturas anunciase el envío de una carta a los gobiernos locales de Pontevedra y Poio para recordar que son los concellos los encargados del mantenimiento de la iluminación eléctrica, el alcalde pontevedrés, Miguel Anxo Fernández Lores, le ha respondido que la administración municpal ya asume el pago de la factura eléctrica, pero no le corresponde cambiar las luminarias.
El desencuentro entre ambas instituciones llega después de que los vecinos hayan mostrado su malestar por la falta de luz y otras carencias del puente. A preguntas de los medios de comunicación este jueves, Lores respondió que la tarea del Concello no es "resolver esas cousas".
El alcalde indicó que analizarán el contenido de la carta con calma y responderán, pero, en todo caso, "hai certas cuestións que non teñen discusión", pues el Concello, por norma, ya paga el consumo de toda la iluminación pública en el municipio, pero "o que non cambiamos é luminaria", sino que cuando se hace una obra en una vía que no es competencia municipal, la administración competente se encarga de ese mantenimiento.
"Iso depende da administración competente, en todo caso, que se arregle por outra vía", indicó Lores, que se pregunta, además, cómo se haría ese cambio de las luces que no funcionan, cuáles paga Pontevedra y cuáles el vecino municipio de Poio.
De todas formas, Lores considera que "é un debate que non é o trascendente" una vez que la Xunta ya ha anunciado que está preparando el proyecto de reforma del puente con el objetivo de acometer la obra en breve plazo de tiempo. Esa actuación permitiría mejorar la seguridad vial y, en su opinión, "non ten sentido" cambiar las luces cuando ya se va a reforma todo el puente.