VÍDEO.- Doce uvas después, en Sanxenxo ya celebran el año nuevo
Por Redacción
Gorros rosas, sombreros dorados e incluso pelucas. Sanxenxo volvió a celebrar este domingo su fin de año adelantado 12 horas y, a mediodía, numerosos vecinos tomaron las uvas de la suerte en medio de un ambiente festivo en el que, además, la celebración se vivió con disfraces incorporados.
Las campanadas sonaron como si, en realidad, fuese medianoche y los vecinos que acudieron a la llamada de la Asociación O Cubreiro y el Concello se tomaron las uvas una a una al son del reloj de la Praza Pascual Veiga (frente al edificio consistorial). Como ocurre cada Nochevieja en cada casa y cada celebración, hubo quienes se adelataron al fin de las campanadas y quien se confundió o no acabó de tomarlas.
La fiesta, que ya se celebró en años anteriores, tenía "la única pretensión de que todos, grandes y pequeños, disfruten en familia de un día de fiesta" y puedan despedir el año con alegría todos juntos. Así fue. La alegría no faltó y tampoco la originalidad. Pues incluso hubo quien optó por cambiar las uvas por gominolas.
La fiesta comenzó ya a las 11.30 horas con animación musical a cargo de la Charanga San Xinés y quienes se fueron acercando por la plaza ya empezaron la celebración con un photocall en el que inmortalizar fotográficamente este último día del año. Además, numerosos locales comerciales de la zona se sumaron al esfuerzo de que este último día del año no sea sólo un día más, colaborando para terminar el 2017 por todo lo alto.
Para terminar el festejo, llegó el "acto purificador" de la quema de los calendarios de 2017, acción que busca que "los aspectos más negativos del año que concluye se vayan con el fuego y esto contribuya a que 2018 sea un año cargado de ilusiones y nuevas esperanzas" para todos.
Actos como el de Sanxenxo se reprodujeron este domingo en localidades como Marín o Cerdedo-Cotobade.