El gobierno local de Ponte Caldelas ha mostrado su preocupación ante los problemas que observa con la tramitación de las subvenciones anunciadas por la Xunta de Galicia para ayudar a las personas afectadas por los incendios forestales durante el domingo 15 de octubre.
La convocatoria, con más de un centenar de páginas, está diseñada para empresas, según el gobierno local tripartito tras consultar con los técnicos. Sin embargo, los ciudadanos de a pie se van a encontrar con serias dificultades, afirma el alcalde Andrés Díaz.
El Concello ya ha recibido alrededor de 90 reclamaciones de personas afectadas por los incendios. Hay desde pérdidas de viviendas hasta daños parciales tanto en las casas como en las instalaciones auxiliares, además de muerte de animales domésticos, daños en plantaciones, maquinaria, herramientas y otros bienes. El alcalde afirma que hay casos de familias que habitualmente son ayudadas a través de los servicios sociales del Concello y que son incapaces de enfrentarse a la tramitación.
Andrés Díaz lamenta la falta de sensibilidad social y destaca que hay afectados que "tienen miedo a pedir esas subvenciones porque estamos hablando de estratos humildes, que ven a la administración con desconfianza". Indica que gran parte de las viviendas afectadas fueron levantadas en suelo rústico o se encuentran sin regularizar y la Xunta reclama la acreditación de la legalidad urbanística del inmueble. Además, la administración autonómica exigirá que los damnificados adelanten el dinero de la reconstrucción y no cubrirá el IVA.
También se teme que las cantidades de las indemnizaciones sean muy inferiores al valor perdido por los afectados. La Xunta, según el gobierno local, tampoco asume los gastos de alojamiento provisional que asumió el Concello ni los derivados del operativo de evacuación, que en el caso de Ponte Caldelas sirvió para ayudar a 50 personas. En la actualidad, dos familias siguen realojadas.
Díaz indica que las personas que hayan perdido una desbrozadora o una motosierra tampoco percibirán ayudas y se prevén subvenciones tan bajas como la concesión de un euro por gallina perdida. Ante estas dificultades, calcula que tan solo dos de los 90 afectados podrán beneficiarse de las ayudas autonómicas. "Están convocadas para otro país, no para Galicia, porque no tienen en cuenta nuestra realidad social; son un mero ejercicio de propaganda", afirma el alcalde.
Tampoco se muestra satisfecho con las aportaciones directas a los concellos al entender que 1,5 millones de euros para toda Galicia son insuficientes para reparar pistas forestales o reponer las traídas de aguas.
Ante esta situación, Andrés Díaz va a exigir a la Xunta de Galicia la apertura inmediata de una oficina administrativa de atención a los damnificados que se instale en la Casa do Concello.