Testigos de la detención por abusos en A Barca: "Ya está libre. Por lo menos que le hagan algo... Siento impotencia"
Por Natalia Puga
Bea caminaba junto a su madre por el Paseo de Colón sobre las nueve de la noche del pasado jueves cuando vio acercarse a dos varones a la carrera. El primero huía. El segundo le perseguía al grito de: "Parad a ese hombre, no lo dejéis pasar, paradlo". A pocos metros de distancia un hombre supuestamente había cometido un abuso sexual a una joven mientras cruzaba por el puente de A Barca y el otro, tras presenciarlo, decidió que no lo dejaría pasar y corrió tras él. La escena acabó en detención, pero al día siguiente el juzgado dejó en libertad al supuesto responsable del asalto, una decisión que ha causado indignación.
Esta joven pontevedresa fue testigo del incidente y, tras saber que el hombre fue puesto en libertad investigado por un delito de abusos sexuales, se sintió "cabreadísima". "Por lo menos que le hagan algo... Siento impotencia", insiste la joven, consciente de la gravedad de la situación que tuvo que sufrir la joven de 27 años a la que el detenido sometió a tocamientos en el puente y de la sesanción de inseguridad que sienten todas las mujeres.
A ella, particularmente, "si es de noche, me da miedo ir sola a casa". Vive cerca de lugar en el que ocurrieron los hechos y "ya me daba miedo antes", pero ahora mucho más y en los últimos días ha cogido un taxi para ir a casa. A la sensación de impotencia que siente por saber que el presunto atacante está libre se suma la rabia por saber que por el mero hecho de ser mujer se ve a diario expuesta a la acción de este tipo de agresores.
"A un hombre nunca le pasa, no tiene miedo de ir solo a casa", lamenta, en alusión a ese tipo de violencia machista que está muy extendida y aceptada en la sociedad y que incluye desde piropos indeseados por la calle a ataques como el del pasado jueves en el puente de A Barca.
La escena del jueves no se le olvida y tampoco la imprescindible colaboración ciudadana. El asaltante, mientras huía, cayó al suelo y al momento llegó el hombre que le perseguía. "Lo agarró y dijo: este hombre acaba de tocar a una niña en medio del puente". A pesar de que se resistió e intentó escapar, logró retenerlo.
Ante la escena, un grupo de vecinos se juntó en el Paseo de Colón y varios llamaron a la Policía Nacional. Mientras tanto, hasta cuatro viandantes retuvieron al atacante a la espera de la llegada de los agentes. Se lo llevaron detenido, "pero duró poco", lamenta.
" Una señora diciendo: es que estaba borracho... Eso no es excusa ninguna"
La chica atacada relató a la madre de la joven que comparte la historia con PontevedraViva que "iba caminando con un vestido, no llevaba medias, le agarró por debajo de la falda, la tocó...". Fue todo muy rápido y la joven, de 27 años, empezó a gritar, momento en el que el atacante salió huyendo y ya, al momento, un hombre que caminaba detrás, fue tras él.
En cuanto al 'héroe' de la noche, explicó que ya notó una actitud extraña en el atacante antes de que se abalanzase sobre la chica. Y, de repente, le vio sobre ella, tocándola y escuchó a la joven gritar. Su colaboración, al ir tras él, fue crucial para su detención. "Menos mal que este hombre hizo esto porque si no, yo creo que lo habrían detenido", valora Bea.
La chica refiere la escena como muy desagradable, con la víctima "con un ataque de ansiedad, bastante ansiedad" y preocupada por si podía haberle clavado algo. Además, cuestiona las reacciones de mucha gente ante el grave incidente. "La gente decía que olía a alcohol. Una señora diciendo: es que estaba borracho... Eso no es excusa ninguna".