Tenía que haber miedo en las filas socialistas a ofrecer una nueva imagen desoladora como la protagonizada, esta semana, en dos mítines de Alfredo Pérez Rubalcaba en Galicia donde no consiguió llenar un local de 200 personas. En esta ocasión no venía Rubalcaba. El invitado foráneo era el presidente de Andalucía, José Antonio Griñán, que acompañaba al candidato socialista a la Xunta, Pachi Vázquez, en el mitin programado al mediodía en el Pazo da Cultura.
Quizás fue por ese temor a nuevos titulares irónicos que la organización decidió evitar los dos escenarios previstos para estos actos: el auditorio central con novecientas butacas y el salón de actos con casi trescientas. Sorprendentemente, el encuentro se desarrolló en el vestíbulo del Pazo con sillas verdes de terraza de verano y grandes paneles rodeando un improvisado escenario situado frente a las escaleras de salida del gallinero del Auditorio. Esa salida se convirtió en entrada y por allí descendieron, abriéndose hueco entre los asistentes, los protagonistas del mitin: los candidatos socialistas por la ciudad, Patricia Vilán y Xosé Manuel Civeira; el presidente de Andalucía, José Antonio Griñán y el candidato socialista, Pachi Vázquez.
En esta ocasión, sí había más de doscientas personas ofreciendo colorido al acto e incluso ocupando los escalones de las escaleras para sentarse y escuchar los discursos. Los inició Xosé Manuel Civeira con una referencia al mitin de Rajoy en la Plaza de Toros pontevedresa que fue comparada con la plaza de Tiananmen por el control de DNI's en la entrada al recinto. Terminó con un entusiasta: "vamos a gañar, a gañar e a gañar". Más comedida, Patricia Vilán recordó su paso por el colegio de A Xunqueira, "un colexio público" señaló. Después, afirmó que las elecciones del 21 de octubre son decisivas para generar "un efecto mariposa" que finalice con las decisiones de recortes del gobierno de Rajoy.
José Antonio Griñán presumió de nietas gallegas y fue el encargado de emitir un mensaje de optimismo para la audiencia socialista. El presidente de Andalucía se comparó con Pachi asegurándole que días antes de las elecciones en su comunidad, las encuestas le daban como perdedor. Las ganó y por eso pedía confianza de cara a estos comicios "para garantizar que no se van a transferir más rentas de los trabajadores a los bancos". Y dejó el estrado al candidato a la Xunta diciéndole "es tu día, Pachi".
Y Pachi, siguiendo las premisas de Griñán, también insistió en el optimismo. Reclamó que cada uno de los presentes convenciera durante esta semana a cincuenta personas para que votaran a los socialistas el próximo domingo y, de esa manera, sería posible el cambio en Galicia. Pachi Vázquez explicó los cinco puntos de su campaña: empleo, sanidad, educación, dependencia e igualdad entre hombres y mujeres.
Apuntó que en los primeros cien días de gobierno, crearía 25 mil bolsas-contrato para insertar los jóvenes en la economía productiva de Galicia. Garantizó, además, la gratuidad de los libros de texto y rechazó la política de subida de medicamentos del gobierno de Feijóo.
Vázquez centró la parte final de su discurso en la necesidad de que el domingo voten los indecisos y los indignados y aseguró que "los del PP van a votar todos. Los que quedan en casa, el 40% de los votantes, esos son los nuestros".