"No verán que vén ten que estar funcionando" la nueva red de abastecimiento de agua
Por Diego Espiño
El Concello de Pontevedra fue escenario este jueves de una reunión, la última, de la comisión de seguimiento de las obras de la nueva red de abastecimiento de agua en los municipios de la ría de Pontevedra.
Después de años de tramitación y trabajos, las obras controladas por Acuaes están finalizadas y sólo falta que cada ayuntamiento asuma la conexión a la red.
Los primeros en sumarse a esta nueva red, que garantizará el suministro de agua "para moitos anos", serán Pontevedra y Marín, para posteriormente irse sumando Sanxenxo, Poio y Vilaboa.
"Vamos a estudalo para poñela en marcha o antes posible, porque Marín o necesita", señaló el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, junto a la regidora de Marín, María Ramallo, en referencia a los problemas de suministro en el municipio especialmente en verano, por el aumento de población.
"Desde logo no verán que vén ten que estar funcionando, e eu agardo que incluso antes", auguró Lores.
La nueva red construida en altura, con siete nuevos depósitos a lo largo de ambos márgenes de la ría, permitirá aumentar su capacidad en 30.000 metros cúbicos a través de 47 kilómetros de conducciones, pensando en garantizar el servicio "para os próximos 50 ou 100 anos".
En total se han invertido caasi 33 millones de euros en estas obras, de los cuales 18,9 de ellos han sido financiados por fondos europeos, 6,5 millones los han aportado los ayuntamientos y los restantes 7,5 millones parten de Acuaes.
Precisamente esa última cantidad, la aportada por Acuaes, debe ser devuelta hasta el año 2060 y repercutirá en la factura que pagan los ciudadanos, siendo proporcional la devolución en relación a las localidades de mayor población. Así sobre Pontevedra recaerá la obligación de asumir algo más del 40% de esta cantidad, Marín el 19%, Sanxenxo el 17%, Poio más del 13% y Vilaboa más del 7%.
Como ejemplo en 2018, primer año en el que se hará el cálculo, la devolución que repercutirá en la tarifa será de 238.000 euros entre todos los ayuntamientos, repartidos en números redondos en 98.000 euros que deberá asumir Pontevedra, 47.000 Marín, 42.000 Sanxenxo, 31.000 Poio y 18.000 euros Vilaboa.
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