El domingo se presentaba caluroso en las Rías Baixas, todas las predicciones apuntaban a que se alcanzarían los 36 grados en determinadas zonas y, finalmente, se superaron todas las previsiones y la estación que Meteogalicia tiene en el barrio pontevedrés de Campolongo llegó a registrar 38,5 grados.
La elevada temperatura, registrada entre las 12.00 y las 15.00 horas, contribuyó a vaciar la ciudad al mismo ritmo que se llenaban las playas del entorno, desde Poio a Marín o Sanxenxo. La imagen fue generalizada en todos los arenales de la comarca y de Arousa y O Morrazo: colas para llegar, aparcamientos llenos y peleas por colocar la toalla.
En la estación de Campolongo se registró una temperatura media de 35 grados y una mínima de 16,6 a primeras horas de la mañana. El récord de máxima de 38,5 grados fue muy superior al registrado por otras estaciones como la de Lourizán, también en Pontevedra, o las de Poio y Sanxenxo. Sin embargo, todas coincidieron en temperaturas medias superiores a los 30 grados.
La máxima registrada en Lourizán fue de 34,8 grados, una estación en la que la mínima fue de 17,4 y la media de 34,5 este domingo. Más elevadas fueron las cifras que alcanzaron los termómetros en Poio. La estación situada en el Monte Castrove llegó hasta los 37,2 grados de máxima, 20,6 de máxima y 33,2 de media.
En Sanxenxo, la localidad en la que más se llenaron las playas durante toda la jornada, la temperatura máxima registrada hasta las siete de la tarde fue de 36 grados, siendo la mínima de 17,4 y la media de 30,5 grados.
La situación se prevé que continúe durante la jornada de este lunes, cuando se esperan máximas en Pontevedra y su comarca de 34 grados. Se prevé un descenso de las temperaturas a partir del martes, si bien continuarán las jornadas de calor y cielos despejados.
Las Rías Baixas se libran de la alerta naranja por altas temperaturas que la Xunta de Galicia ha activado para este lunes 21 de agosto a partir de las 14.00 horas. Se ha decretado en el sur de Lugo,la zona del Miño y el sur de Ourense y la zona del Miño de Pontevedra, donde se esperan hasta 40 grados.