Más de 73.000 metros cuadrados. Es el espacio que ocupará la gran área deportiva y de ocio que, de forma conjunta, proyectan el Concello de Pontevedra y la comunidad de montes de Salcedo en los terrenos que recuperaron los comuneros de la Brilat, donde se asentaba el antiguo campo de tiro y la aldea afgana de la base militar.
Se trata, según el concejal Alberto Oubiña, de un proyecto "ambicioso" que busca conseguir un aprovechamiento "multifuncional" del monte de Salcedo, con infraestructuras "respectuosas co medio ambiente" y que ponen en valor los terrenos forestales "fronte á eucaliptización".
Esta actuación incluye la construcción de un campo de fútbol de hierba sintética, que ocupará el espacio central de estos terrenos, una área de aparcamiento con 137 plazas, un parque infantil y una zona de juegos cardiosaludables, un campo de la fiesta para la organización de eventos, un circuito para la práctica de BMX, una pista de atletismo, un rocódromo y una carballeira.
El proyecto está en fase de redacción y la idea es ponerlo en marcha -lo que será la primera fase- en el segundo semestre del 2018. Esta primera fase será la construcción del campo de fútbol, que ocupará 11.300 metros cuadrados y dará servicio prioritario al equipo de la parroquia, la SCD Salcedo, y el aparcamiento.
Tiene por delante una tramitación compleja ya que el Concello tendrá que lograr informes de Cultura -por la ingente cantidad de restos arqueológicos de la zona-, Medio Rural y el Ministerio de Defensa, por su cercanía a una instalación militar.
La directiva de los comuneros ya se ha comprometido con la iniciativa que fue presentada hace días en el Consello Parroquial de Salcedo, recibiendo el apoyo de todos los colectivos que lo integran. Así, la comunidad de montes cederá el uso de los terrenos al Concello para que impulse esta actuación lúdico-deportiva.
Su presidente, Fernando Pintos, enmarcó esta iniciativa en un proyecto global de recuperación del monte de San Martiño, que incluye una explotación forestal sostenible en la que se plantaron más de 40.000 árboles frondosas, coníferas y de ribera y en la que se habilitaron más de 20 kilómetros de senderos y caminos.
Así, se están recuperando unas 120 hectáreas en las que también se está ultimando la instalación de una aldea neolítica, para la que tan sólo resta la licencia municipal, un centro de interpretación de naturaleza o un servicio de bar en las inmediaciones del futuro campo de fútbol.
Pintos recordó que estos terrenos están a tan sólo cinco kilómetros del centro de la ciudad y forman parte de la apuesta de su comunidad de montes por buscar una gestión del monte forestal de la que se puedan aprovechar todos los vecinos de Pontevedra.