Louzán: "Ni me tentó ni me va a tentar la Alcaldía de Pontevedra"
Por Oskar Viéitez & Diego Torrado
Entra en la sede provincial con veinte minutos de retraso y con el teléfono pegado a la oreja. Saluda a todo el mundo por el nombre de pila y recibe camino de su despacho los recados de su jefa de prensa y de varios colaboradores. Es Rafael Louzán Abal. Acaba de ser reelegido presidente del Partido Popular de Pontevedra por quinta vez consecutiva.
Nacido en Ribadumia el 21 de noviembre de 1967 sus comienzos en la política, siempre de la mano del PP, se remontan a 1995, cuando fue elegido teniente de alcalde de su Concello, donde trabajaba como agente notificador, entonces ya tenía una empresa dedicada a construir invernaderos. Ese mismo año es designado diputado por la comarca de O Salnés y al año siguiente asume una de las vicepresidencias de la institución. El 12 de julio de 2003 fue elegido presidente, sustituyendo a Manuel Abeledo. En 1998 fue elegido secretario de organización del Partido Popular en la provincia de Pontevedra y en mayo de 2000 pasó a ser presidente provincial, cargo en el que continuará, por lo menos, hasta 2017.
Es usted un hombre joven -Ya lo fui más- joven y también veterano ya, con una importante carrera a su espalda. ¿Cómo cambiaron las cosas desde que entró en política?
Las cosas cambiaron bastante. En el año 2000 era una etapa muy ilusionante, las circunstancias eran otras. Ahora nada volverá a ser igual. Yo me siento con fuerza, los compañeros del partido me pidieron que siguiese y yo me veo capaz de liderar el partido en un momento extraordinariamente difícil. Difícil también para hacer política, en el sentido de mejorar las cosas en cuanto al bienestar, la calidad de vida y la convivencia, desde el ámbito de la función pública. Si logramos eso, poco a poco, estaremos haciendo lo que toca y lo que debemos. Quiero llevar adelante este desafío.
Y personalmente como fue su cambio. ¿Cómo era aquel Rafael Louzán respecto a quién es usted ahora?
Pues perdí muchas cosas, perdí incluso el pelo, pero eso les pasó a muchos. Son doce años que me valieron para coger experiencia, conocer a las personas, las dificultades y problemas de la provincia entera, no solo de las ciudades sino de 62 municipios, un millón de personas. Muchos problemas pero también muchas posibles soluciones.
La carrera de Louzán está marcada por una tragedia personal. Al año siguiente de comenzar en política su primer hijo, Rafael, de 9 años, murió atropellado delante de su casa en Ribadumia. Aquello le marcó profundamente. Casado desde hace 23 años con María Teresa Cores, responsable de contenidos socioculturales de Novacaixagalicia, el matrimonio tiene otros dos hijos, Sara y Manuel.
"Yo donde disfruto es estando en contacto con los ciudadanos"
Hablando con muchos militantes del partido popular me dicen que usted en este tiempo hizo un partido a su imagen y semejanza: Un partido menos de moqueta y más de pisar la calle. Que apuesta más por los alcaldes que por los diputados y senadores. ¿Comparte ese análisis?
Es cierto que es un modelo de cómo a mí me gusta, como cabeza visible de un equipo.
Yo donde disfruto es estando en contacto con los ciudadanos. Ahora hay muchos problemas, y aquellas personas que los abordan de manera objetiva con nosotros, culpándonos incluso, diciéndonos: tenéis que solucionarlo, tenéis que hacer más, esas son las personas que a mí me gustan. Cierto es que después hay los que intentan sacar interés político de los dramas de muchas familias, empresas y otras circunstancias y miserias, pero esos son los menos.
Este es un partido a la medida de los afiliados. Yo intento mantener un contacto con ellos, visito mucho las sedes, voy a las reuniones, eso requiere de un esfuerzo personal muy importante ya que Pontevedra debe ser la tercera provincia de España con mayor número de afiliados: 34.000, y de verdad, con depuraciones sistemáticas que se hacen semanalmente. Eso fue un desafío que conseguimos juntos, interventores, apoderados, simpatizantes, afiliados, concejales, alcaldes, son la columna vertebral de este partido. Además tenemos 55 sedes abiertas de manera permanente en la provincia. Todo eso lo pusimos en marcha en este trecho.
"Este partido llegó a su techo electoral que es ganar en todos los municipios de la provincia"
Difícil de superar.
Este partido llegó a su techo electoral que es ganar en todos los municipios de la provincia. Y ganó en todas las últimas convocatorias. Gobernamos en 47 de los 62 concellos. Eso dice a las claras donde estamos, y descarta aquello de que el PP no era capaz de pactar con nadie, ya que tenemos 11 gobiernos en mayoría minoritaria.
Eso exige un gran sacrificio personal. Y en su caso, prolongado durante mucho tiempo. Entre la Deputación y su partido, ¿donde queda el Rafael Louzán, padre, marido, amigo de sus amigos?
Las personas a veces somos animales de costumbres, y yo fui mal acostumbrado, porque antes incluso de estar en la política estuve siempre en todos los colectivos donde había una posibilidad de colaborar, colectivos de ámbito vecinal, organización de eventos, en el fútbol, en el piragüismo, estuve en todo, es mi vocación, mi inquietud de hacer cosas.
"Tengo que pedírle perdón a mi familia porque sacrifiqué mucho, sobre todo de mis hijos"
Después al meterme en esto, pues sí, ahí tengo que pedírle perdón a mi familia porque sacrifiqué mucho, sobretodo de mis hijos, de no poder estar con ellos, tengo que pedir perdón a mi mujer, incluso a mis padres y también al grupo de amigos con el que me gustaría compartir más pero no puedo. No puedo porque a la gente del partido también les gusta que sus responsables estén a su lado y sentir ese respaldo y eso, que no siempre es entendido por quien ocupa un cargo, requiere mucha dedicación, pero para ellos es muy importante.
Claro que para uno era más importante estar con la familia, pero en este sentido hay que sacrificar muchas cosas para poder estar en esto. Son doce años seguidos con intensidad total. Pero yo soy una persona de cambios y a mí también me va a tocar cambiar en cualquier momento, porque así es la vida. La política es abrir caminos, ensanchar. Y yo creo que contribuí a abrir caminos para incorporar a personas.
Dijo que no va a estar toda la vida en la política. ¿Qué ha pensado para luego?
Hay vida más allá de la política. Esto en cierta manera parece que te tiene secuestrado, pero yo creo que es muy importante tener esto asumido en la cabeza, que puede haber más allá. Por lo tanto habrá más cosas. Porqué además es importante que vengan más personas. Yo en el ámbito de la Deputación y del partido soy la persona que más tiempo lleva, pero con cuarenta y pocos años que tengo ahora, creo que estoy en el mejor momento.
Entre sus adversarios políticos llama la atención la buena relación que mantiene con el BNG de Pontevedra.
En circunstancias normales creo que todos somos personas muy sensatas, me refiero tanto al alcalde (Miguel Anxo Fernández Lores) como al portavoz del Bloque en la Deputación (César Mosquera). Somos adversarios políticos pero eso no nos impidió nunca hacer cosas importantes para la ciudad de Pontevedra. Cierto es que hay cuestiones que nos distancian, y ellos dirán lo mismo. En el caso del Bloque están hablando de cosas como el soberanismo que yo como ciudadano creo que ahora preocupa menos porque hay otros problemas antes que eso. Ahora, a nivel personal, sí tenemos que ir a cenar juntos, vamos, o a cualquier sitio juntos, también vamos. Comparto esa forma de ver con ellos, y ellos conmigo, porque entendemos que los grandes avances que hicimos tienen un destinatario que son los ciudadanos de Pontevedra, que es la mejor contribución que pudimos hacer. Y el día que no estemos ellos valorarán las decisiones que tomamos desde las instituciones que nos respaldaban y en conjunto creo que son las mejores que se tomaron en la historia de la ciudad.
"Este país necesita un Partido Socialista fuerte porque ahora tenemos que salir todos juntos"
La relación sin embargo no es tan buena con el Partido Socialista.
La verdad es que ellos están en un momento como si estuviesen cayendo por un barranco y aún no hubiesen encontrado un sitio donde parar. No sé que pasará, no soy quien para decirlo. Pero este país necesita un Partido Socialista fuerte porque ahora tenemos que salir todos juntos, es necesario. Pero el Partido Socialista lleva mucho tiempo engañando de manera masiva a miles y miles de ciudadanos y creo que al final todo eso le está pasando factura.
Las alcaldías de Pontevedra y Vigo. ¿Próximos desafíos?
No, el desafío inmediato es salir de esta situación lo antes posible. Y segundo, hay otros desafíos importantes, las municipales también lo son pero el techo de este partido está ahí, somos el partido más votado en Pontevedra y Vigo durante muchísimos años y por lo tanto no hay duda de que estamos en el camino, otra cosa es lo que pase dentro de dos años. Pero lo importante no es llegar sino mantener ese nivel, ese techo.
La última ya. ¿Soñó, pensó, está en sus planes ser candidato por la ciudad de Pontevedra?
No.
¿Ni le gustaría?
No, en ningún momento.
Yo estoy muy vinculado con la ciudad de Pontevedra. Creo que, en lo que pudimos, nos hemos volcado con la ciudad, y vamos a seguir volcándonos. Está ciudad lo tiene todo para ser una gran ciudad a pesar de ser pequeña como capital de provincia, por número de habitantes y demás, pero es una ciudad noble, tiene muchísimas posibilidades comparada con otras del resto de España que no tienen la fuerza que tiene ésta, porque tiene muchos recursos, desde el punto de vista de atractivo turístico, paisajístico, etc. Es la niña bonita. Yo a esta ciudad la siento así.
Pero esa cuestión a mí nunca me tentó ni me va a tentar. Ni me tentó ni me va a tentar. Hay personas muy capaces dentro del Partido Popular en Pontevedra a nivel local y creo que mi función aquí es otra que es la que estoy haciendo ahora mismo y de la cual me siento realmente bien.