Antón Masa Vázquez, mezcla de castellano y gallega, nació frente al emblemático Café Derby de Santiago. Su padre, médico de profesión, tenía la consulta en el mismo rellano que la vivienda familiar. Sus hijos, ocho, de vez en cuando jugaban con una máquina de rayos por la que asomaban brazos y piernas para descubrir qué había debajo de la piel.
Pudo ser muy buen estudiante, aunque él lo deja en bueno, dado el nivel de los hermanos que le precedían. A Antón le gustaba el fútbol y llegó a jugar con los juveniles del Compostela. Dejó este deporte por la música. Intentaba tocar la guitarra, pero le dolían los dedos; así que pasó a ser batería. Batería de los "Band dogs", o "Los Sueños". También dejó este arte para engancharse al activismo social, algo por lo que su nombre es conocido en esta capital a la que llegó en 1974.
Ese activismo lo descubrió en el Santiago universitario de 1967. Un primer curso de Biológicas perdido, pero una andadura social de la que ya no se despegaría. Fue entonces cuando descubrió que como él, uno de sus hermanos mayores también estaba en el movimiento comunista. Luego vendría su actividad en la Mocidade Galega Revolucionaria, los colectivos anti OTAN, Creba, ...y la Asociación Pola Defensa da Ría. Fue precisamente en Pontevedra, donde llegó a estar detenido, cuando todavía existía la prisión de A Parda. ¿Y por qué?, por participar en una protesta reclamando libertad para otro detenido: Suso Vaamonde.
Ahora disfruta de la jubilación tras haber trabajado durante 42 años en la Misión Biológica. Antón Masa asevera que como dispone de tiempo, hace muchas menos cosas que antes pero con más tranquilidad.