Para el Partido Popular los dos últimos años de gobierno del BNG en Pontevedra "son dos años perdidos" para la ciudad, por culpa de un alcalde "atrincherado" y de un ejecutivo "descoordinado" que le preocupan "otras cosas" y no los intereses de sus vecinos. Es el resumen que hace el portavoz popular, Jacobo Moreira, al cumplirse el ecuador del mandato.
"Si Lores estuviera orgulloso haría él mismo un balance, pero lo que hizo fue un cambio de gobierno", ha asegurado Moreira en una rueda de prensa en la que ha lamentado que los únicos logros "que puede vender" el Concello en estos dos años sea una "explanada" para autocaravanas y un "banco corrido" en A Ferrería.
Junto con compromisos que "quedaron en nada", el portavoz del PP ha criticado que el rural pontevedrés "siga teniendo los mismos problemas", que las obras estén "bloqueadas" por la "ausencia" de Luis Bará o que asuntos "capitales" para el municipio como el PXOM o el transporte urbano no se han resuelto.
A ello ha sumado una gestión municipal basada en "prorrogar contratos y privatizar servicios" y una política económica en la que el presupuesto "no se ejecuta" y los impuestos no se reducen, a pesar de contar con un superávit que rebasa los cinco millones de euros.
Pontevedra tampoco ha logrado, ha destacado Moreira, sacar provecho a la Deputación, una institución que "da la espalda" a la ciudad. En este pacto de gobierno, ha dicho, el BNG "se conformó con el caramelo" del compostaje "con el que están entretenidos", a pesar de que por ahora se trata de un proyecto que está "en pañales".
Así, ha criticado el estado en el que se encuentran proyectos como la Rolda Leste, el nuevo acceso a Monte Porreiro o el saneamiento de los Gafos. El gobierno de Lores, ha añadido el portavoz del PP, también "bloquea" compromisos de otras administraciones como la ampliación de Montecelo, algo que "no es serio".
Los populares creen que los dos próximos años no serán mejores porque el alcalde "no da más de sí" y su gobierno está "amortizado". Eso sí, Moreira advierte que "no nos parece mal que Lores se jubile pero eso no significa que también se tenga que jubilar el futuro de Pontevedra".