El náufrago de la banda de Pelopincho que transportaba hachís acusa a la Policía portuguesa de romperle dientes y costillas
Por Mónica Patxot & Anxo Lourido
La tercera sesión del juicio contra cuatro presuntos integrantes de una banda dedicada al narcotráfico en la que figuran el cambadés Manuel Sineiro "Machucho", el vecino de Outes Francisco Javier Tuñas "Gelo", un melillense y un marroquí contaba este martes 18 con la presencia de un testigo fundamental en la trama, José Manuel López Núñez. El hombre, también vecino de Outes, tripulaba la embarcación Garbi III con droga procedente de Marruecos con destino a Galicia hasta que encallaba en el litoral portugués. La fiscalía calcula que transportaba 4 toneladas de hachís, muchos de los fardos se perdieron en el naufragio.
López Núñez narró ante las preguntas de la fiscalía cómo había viajado hasta Bilbao con José Antonio Pouso "Pelopincho", desaparecido desde 2010, días después de que naufragara el barco Garbi III, con Francisco Javier Tuñas y con otro hombre al que no supo identificar, pero que según el fiscal sería otro desaparecido tras aquella operación, el vecino de Monte Porreiro, Bernardo Villaverde.
Reconoció que él y Tuñas se embarcaron con un joven marroquí en el Garbi III con destino a Barbate, en Cádiz, donde tenían prevista la reparación del barco que se encontraba en malas condiciones. Una vez que llegaron a su destino y tras pasar varios temporales durante el trayecto, Tuñas y López Núñez regresaron a Galicia para visitar a "Pelopincho" e informarle del traslado del barco.
A partir de ahí, López Núñez indicó al juez y, a preguntas del fiscal, que otro ciudadano marroquí, de nombre Óscar, le ofreció 4 mil euros por recoger "un paquete" en el mar en la zona de Cádiz. Fue ahí cuando, sin avisar a Tuñas, según indicó en el juicio, se trasladó con Óscar hasta Barbate y utilizó el Garbi III para recoger dos bolsas que trasladaron dos jóvenes en una moto acuática dentro de aguas españolas.
Después inició el viaje de retorno hasta Galicia. Óscar abandonó la embarcación en Sines y López Núñez continuó en dirección a Galicia donde recibiría una llamada para entregar las dos bolsas de deportes que transportaba y en la que sospechaba que iba una pequeña cantidad de droga. Sin embargo, el barco naufragó en el litoral portugués.
El testigo explicó cómo cuando la policía lo encontró en la playa de Assenta-Torres Vedras hasta donde le llevó el mar aparecieron numerosos fardos de hachís que no podían haber viajado en el barco porque no hubiera aguantado tanto peso. Según alegó, en esa playa "todos los medios de comunicación portugueses y toda la gente sabía que aparecían fardos" con frecuencia.
AGRESIONES POLICIALES EN PORTUGAL
José Manuel López Núñez dice sobre la Policía en Portugal: "no me mataron de milagro"
José Manuel López Núñez explicó que durante el tiempo que permaneció con los agentes de la Policía portuguesa "no me mataron de milagro". Anunció ante el juez que en las primeras 48 horas le rompieron todos los dientes, la nariz, le quebraron varias costillas y que incluso la abogada de oficio lusa decidió renunciar a su causa ante el maltrato que estaba sufriendo.
Señaló que incluso los agentes de la Policía Nacional española que viajaron hasta Portugal para entrevistarlo "también se animaron" a estos malos tratos. Llegó a relatar que le intentaron ahogar en un cubo de agua cuando él confesaba que no sabía nada de los cargos que se le imputaban. Apuntó, además, que había perdido 41 kilos de peso en un año y que había denunciado estas vejaciones ante el consulado.
El testigo indicaba que le habían falsificado su firma en varios documentos y ante las preguntas del fiscal sobre contradicciones que se encontraban entre las distintas declaraciones que había hecho sobre este caso, López Núñez alegó en este sentido que estuvo sometido durante tres años y medio y que en su declaración por vídeoconferencia ante el juez de Cambados "no quería saber nada de nadie" y, sin embargo, en la vista oral reconocía que sí estaba contando lo que recuerda que pasó en 2010 en relación con este caso.
De los cuatro acusados solo reconoció conocer a Francisco Javier Tuñas pero le desvinculó de la operación de hachís en la que él había sido detenido. Añadió que conocía a Pelopincho porque su padre acudía a tomar los vinos en el hotel que tenía en Outes, en el que reconoció que también había trabajado unos días de cocinero.
El juicio se retomará este jueves 20 a las 10.15 horas en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra.