Policías y ambulancia se movilizan por un 'cliente' inoportuno en Curros Enríquez
Por Redacción
Tres patrullas de la Policía Nacional y una ambulancia irrumpen de repente en la plaza de Curros Enríquez. Es noche cerrada (alrededor de las 21.00 horas) y a esas horas un miércoles suele reinar la calma en el entorno, de modo que la llegada del despliegue policial y sanitairo podría llamar la atención de los viandantes. En esta ocasión, no es así. La tranquilidad ya la habían roto minutos antes. Un hombre visiblemente alterado se estaba convirtiendo en una pesadilla para los transeúntes y dueños y clientes de los establecimientos de hostelería de la zona, de modo que se requirió la presencia de la Policía.
El hombre presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol o de alguna sustancia alteradora de la voluntad y estaba molestando en los establecimientos de Curros Enríquez. Cuando llegaron la Policía Nacional y la ambulancia se encontraba en la puerta de Burguer King supuestamente molestando a quienes entraban y salían del local situado en el bajo del Mercantil.
Trabajadores de Burguer King indicaron minutos más tarde que no llegó a entrar en su local y que a ellos no les molestó, pero el protagonista del escándalo nocturno ya había alarmado a demasiados pontevedreses. Los agentes intentaron identificarlo y se solicitó la intervención de los sanitarios del 061 para darle una primera atención y evaluar su estado de salud.
En cuestión de minutos se levantó revuelo en la plaza. En cuestión de los mismos pocos minutos se disolvió. La intervención policial dio por zanjado el espectáculo que había dado en los instantes previos este 'cliente' inoportuno de los negocios de Curros Enríquez.