200 árbores para compensar ⿿nuestra existencia⿝

Pontevedra
10 de octubre 2012

Es lo que debería plantar cada persona, según Laurence Franks, presidente del Fondo Nacional Judío, para compensar a la naturaleza por su existencia y luchar contra la desertización

Cada ser humano produce entre 70 y 100 toneladas de gases contaminantes a lo largo de su vida "por lo que debería plantar 200 árboles para compensar su existencia". Con estos datos ejemplificó Laurence Franks, presidente del Fondo Nacional Judío, el compromiso de que cada habitante de la tierra debería tener con la naturaleza, "una inversión de menos de 2.000 euros en toda la vida".

Invitado a la Escuela de Ingeniería Forestal, Franks acudió al campus pontevedrés con el objetivo de concienciar a las nuevas generaciones de la necesidad de combatir el fenómeno de la desertización "pues está en sus manos replantar las hectáreas que se están perdiendo". Allí, expuso la labor que desempeña la ONG que preside, líder mundial en la lucha contra la desertificación.

"Desde que existimos, llevamos plantados alrededor de 240 millones de árboles", apuntó Franks que explicó que además de las repoblaciones, también centran sus esfuerzos en la creación de embalses y en el fomento de la investigación agrícola y forestal, lo que coloca a Israel como referente internacional en ese campo de la ciencia.

Este experto israelí, afincado en Barcelona, insistió en que debemos ser conscientes del "importante papel" que podemos desempeñar en el avance de la calidad ambiental del planeta. "En la sociedad actual los nuevos dominan a los mayores por lo que tenéis la responsabilidad de dirigir el futuro", declaró Franks tras defender la necesidad de asumir una actitud proactiva ante las adversidades intentando convertir lo negativo en positivo.

"Cuando hay un acto de terrorismo en Israel en el que se destruyen 10.000 árboles, nosotros plantamos 20.000", explicó el presidente de esta ONG que intentó contagiar a los presentes el "entusiasmo" que siente por la naturaleza y por las plantas.

Laurence Franks advirtió del avance del proceso de desertización en el mundo "y no está tan lejos de nosotros, ya en España Murcia y Almería representan casos extremos y pueden transformarse en desiertos". Concluyó que Galicia tampoco debe desatender su batalla contra la deforestación, "aunque se trate de un fenómeno más a largo plazo".

No obstante, Franks señaló que, la diferencia de Israel, en España no existe una conciencia ambiental como tal. "En este país no se fomenta esta educación por lo que es imprescindible un cambio de mentalidad que mueva a los jóvenes a actuar tras un incendio, sin quedarse solamente con la noticia y sin hacer nada".

El experto añadió que esta responsabilidad no debe recaer solo en las nuevas generaciones, "deben contar con el apoyo de las autoridades estatales que en estos momentos se escudan en la crisis económica y en que no hay dinero para decir no a todo". De nuevo recurrió al caso israelí y subrayó que "a pesar de la mini-crisis que se vive en el país, seguimos apostando por la investigación, invirtiendo aún más en estos momentos".