La reunión en Santiago entre representantes de las trabajadoras de la nave de Cuca en Vilaxoán y la Conselleira do Mar ha abierto una luz de esperanza para evitar el traslado de la actividad a la fábrica de O Grove como pretende la empresa propietaria Garavilla.
La empresa vasca no posee autorización de la Xunta de Galicia para ese traslado. La Consellería do Mar ha reclamado informes de la Comisión Europea en Bruselas para conocer qué administración debe permitir ese movimiento empresarial. La nave de Vilaxoán contiene maquinaria adquirida gracias a subvenciones europeas y este hecho podría ser determinante para frenar las intenciones de traslado de la dirección.
La Conselleira do Mar, Rosa Quintana indicó que Garavilla había solicitado el permiso de traslado del material pero, por el momento, no ha sido concedido.
Este miércoles 6 de marzo habrá una mediación entre la dirección y el personal en el Consello Galego de Relacións Laborais como trámite previo a la celebración del juicio previsto el 18 de marzo entre las partes con motivo de las demandas por el traslado y por el ERE temporal.
Por el momento, las trabajadoras continúan haciendo guardia ante las puertas de la fábrica para evitar que los camiones de la empresa retiren la maquinaria que se encuentra en el interior de la nave.