Tras el campus universitario, otro gran productor de residuos orgánicos ha decidido sumarse al plan de compostaje municipal. Se trata del cuartel de la Brilat, según ha desvelado este martes la concejala responsable de este proyecto, Carme da Silva. En concreto, se instalarán diez módulos de composteros en la base militar, que serán atendidos por personal propio del ejército.
Da Silva ha explicado que la Brilat dispone de un gran comedor, en donde cuenta con cocina, que sirve cientos de menús cada día. Al no alimentar a los soldados mediante catering, sino preparando allí la comida, la base genera una importante cantidad de residuos orgánicos que, ahora mismo, acaban en los contenedores.
Tras un contacto inicial del alcalde con el general de la Brilat, representantes del Concello y de la Deputación de Pontevedra mantuvieron una reunión con mandos responsables de la base para presentarles el proyecto y solicitarles su incorporación a este plan de compostaje.
Una vez logrado la aprobación de los órganos militares correspondientes, la brigada pontevedresa ha confirmado que se suma a esta iniciativa. En este caso, serán los propios trabajadores de la base los que hagan las obras necesarias para instalar estos composteros.
Además, después de una formación que impartirán los maestros composteros de la Deputación, será su propio personal el que se forme para gestionar ellos mismos todo el proceso de compostaje.
Carme da Silva ha destacado que la incorporación de la Brilat a este proyecto supondrá un avance notable, ya que la base realiza una gran cantidad de podas a lo largo del año, por lo que pueden aportar el material estructurante necesario para la producción del compost.
CONTACTOS INICIALES CON EL SERGAS
Además, la edil del BNG ha avanzado que el Concello también ha iniciado contactos con el Sergas para instalar módulos de compostaje en Montecelo y en el Hospital Provincial, una iniciativa que ha sido "ben recibida" por los responsables del complejo sanitario.
En ambos centros hospitalarios hay cocinas en donde se preparan las comidas de los pacientes, por lo que se genera una gran cantidad de residuos orgánicos.
Actualmente es el propio Sergas el que gestiona sus recursos, salvo una pequeña parte que acaba en los contenedores del servicio general de recogida en Pontevedra, al contar con desechos biológicos y material sensible.
Su incorporación al proyecto de compostaje municipal sería "importante", según Da Silva, y permitiría al Sergas un "notable" ahorro económico en esta materia.