Un total de 201,5 kilos de merluza más pequeña de lo legalmente establecido. Es la cantidad de pescado que han decomisado agentes de la Guardia Civil y del servicio de Guardacostas de Galicia en una operación conjunta desarrollada entre Bueu y Marín.
Todo parte de la primera de estas localidades. Allí, las autoridades descubrieron a principios de pasado mes de noviembre que en el puerto se estaba descargando merluza de tamaño antirreglamentario.
La desestiba de este pescado se hacía a unas horas intempestivas para evitar ser descubiertos. Además, las personas responsables de esta descarga ilegal habían diseñado un dispositivo especial de seguridad y vigilancia en torno al muelle para evitar ser sorprendidos.
Con toda esa información, la Guardia Civil y el servicio de Guardacostas desplegaron un operativo para interceptar una de las descargas previstas.
El barco pesquero que esperaban, sin embargo, cambió el rumbo de forma imprevista a última hora y se dirigió al muelle de Marín.
Esta maniobra de distracción fue detectada por los miembros del operativo de control y seguimiento del barco, que llegaron al puerto de Marín en el momento en el pescado estaba siendo descargado en dos vehículos. Los agentes los interceptaron cuando intentaban ya abandonar el puerto.
La operación ha supuesto la incoación de tres actas por infracciones administrativas que instruye el servicio de Guardacostas, cuya competencia sancionadora corresponde a la Xunta de Galicia, además de la incautación de los dos vehículos y el decomiso del pescado intervenido que fue entregado en un comedor social.