La Orella de Lérez abre un mes de fiestas gastronómicas en Pontevedra
Por Redacción
El domingo 3 de marzo se abre un mes gastronómico en las parroquias de Pontevedra. La Festa do Orella de Lérez será la primera, pero detrás llegarán, el día 10, la Festa do Caldo de Mourente y la Festa da Fabada de Marcón, que se celebrará el 17 de marzo.
La Festa da Orella alcanza este año su séptima edición organizada por la asociación vecinal San Benito de Lérez. Su vicepresidente, Miguel Vilacoba, la presentó acompañada por la edil de Festas de Pontevedra, Carme da Silva, y explicó que la previsión que tienen es preparar entre 500 y 600 raciones de oreja salada, pero que "non podemos calcular" cuántas raciones de oreja dulce servirán, pues "iso vaise preparando a medida que se vai pedindo, estaremos dende as oito da mañá facendo orellas".
Los precios serán anticrisis. Mantienen las mismas tarifas que en ediciones anteriores, de tal forma que quienes se acercan al atrio de la iglesia de San Bieito de Lérez a partir de las 11.00 horas de la mañana del domingo podrán degustar orejas dulces a 0,50 euros la unidad y una cazuela de barro con oreja salada, patatas, vino y pan por cinco euros. Todo ello amenizado por el grupo de gaitas de la parroquia "Gaiteiros das Rías Baixas" y mintras los asistentes visitan una exposición de motos antiguas.
Como novedad, este año será el primero en que la fiesta gastronómica cuente con pregonero. Correrá a cargo del vecino de Lérez, historiador y presidente de la asociación cultural Cedofeita, José Álvarez. "Seguramente será un pregón digno de escoitar", indica Vilacoba, que hizo alusión a que "ten estudos sobre a etnografía e historia de Lérez".
La fiesta se celebrará bajo una carpa, pero los organizadores cuentan con el éxito de la fiesta porque "polo que di Meteogalicia, o tempo vai ser bo" y llaman a la participación masiva en la fiesta. "A orella é un produto que ou o queres ou o odias, pero é un produto que non pasa desapercibido", señaló.
Carme da Silva se une a la llamada a la participación en la fiesta, convencida de que "coma sempre, estará boísima". Destacó, asimismo, que "este tipo de festas non son só importantes por desfrutar delas, senón polo traballo en común na parroquia". Entre el viernes y el domingo habrá 40 vecinos de Lérez trabajando como voluntarios para hacer posible la fiesta.