Pontevedra quiere liderar el "necesario" proceso que se debe iniciar la sociedad para apostar por un "cambio de cultura" en la gestión y el tratamiento de los residuos que generamos a diario. Todo ello debe partir, según Carmela Silva, de un estudio que se haga "con rigor e responsabilidade". En eso colaborarán la Deputación, el Concello y la Universidad de Vigo.
La presidenta provincial ha firmado un convenio a tres bandas "moi relevante" con el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el rector de la institución académica, Salustiano Mato, por el que se investirán 230.000 euros durante los próximos tres años para investigar los usos y las características del compost que se produzca en Pontevedra.
El plan de compostaje diseñado por la Deputación es, según Salustiano Mato, "ambicioso, moderno e de futuro" y permitirá avanzar en la gestión "sostible" de los residuos en Pontevedra. La universidad, ha destacado el rector, aportará "coñecementos e capacidades" para avanzar en este plan director y dar "seguridade" a todo el proceso.
Esta "alianza estratéxica" permitirá que investigadores de la Universidad de Vigo realicen un estudio "completo" que marcará los "patróns" que se deberán aplicar en el compost que se produzca en Pontevedra -especialmente en la planta de A Canicouva- para que este material tenga un aprovechamiento completo.
Así, el objetivo es que aquel compostaje elaborado que no sea de tipo A -aquel que permite un aprovechamiento comercial- sino de una peor calidad se pueda utilizar para regenerar zonas degradadas en el medio natural como taludes, canteras, áreas incendiadas o suelos de baja calidad "con toda a seguridade ambiental", ha matizado el rector de la Universidad de Vigo.
Para ello, los científicos de la universidad utilizarán los terrenos anexos a la futura planta de A Canicouva como campo de pruebas con este compost, derivado de los residuos orgánicos. Allí hay unas nueve hectáreas de terrenos con pendientes pronunciadas y con espacios de cantería abandonada en los que se comprobará el funcionamiento de esta materia biodegradable.
En todo caso, desde la Deputación aseguran que el producto que sale de los centros de compostaje comunitarios en funcionamiento y el que se espera producir en A Canicouva es de la más alta calidad. Pero con este estudio quieren analizar las posibilidades del que se extrae de plantas como Lousame y hacer útil un material que acaba quemado o en un vertedero.
El alcalde de Pontevedra ha destacado que "estamos inmersos nun proxecto vanguardista e novidoso" del que no existen datos científicos ni sobre las características del suelo gallego ni sobre su comportamiento con el aporte de este compost. Por ello, ha destacado el interés de las tres instituciones implicadas en este convenio.
Se trata, ha dicho, de un "proxecto de país" que generará actividad económica y formativa y que busca lograr aprovechar el 100% de los residuos orgánicos que se generan en Pontevedra.
Por su parte, la presidenta de la Deputación ha destacado que lo importante de este acuerdo es el "concepto que hai detrás" que es el cambio que la sociedad debe hacer a la hora de tratar los residuos, apostando por una mayor concienciación social porque "vivimos nunha cultura na que os tratamos como unha mercancía da que temos que desfacernos" sin ningún tipo de compromiso ambiental.
"Este plan supón un cambio de cultura no que as administracións teñen que estar comprometidas para cambiar hábitos na cidadanía. Temos que ser líderes dos cambios medioambientais, xa é o papel fundamental que lles corresponde aos gobernos", ha añadido Carmela Silva.