La Peregrina lucirá su manto original en procesión 43 años después
La virgen de la Peregrina lucirá en todo su esplendor en su día grande, el 14 de agosto. Lleva 43 años -la última vez fue en 1973- sin vestir en procesión su manto original, de color azul y bordado en oro. Su precario estado de conservación impedía que pudiera portarlo en las fiestas que llevan su nombre. Pero ya no volverá a ser así.
Un laborioso trabajo de restauración, coordinado por la cofradía del Santo Refugio de la Divina Peregrina, permitirá que la virgen vuelva a vestir sus mejores galas. Hasta ahora, lucía en las procesiones un manto blanco y dorado, un regalo del torero Ángel Teruel.
El manto original, que tiene unos 150 años de antigüedad, ya había sido restaurado en una ocasión. Concretamente, según la cofradía, en 1927. Entonces, 30 monjas del convento de Santa Clara fueron las encargadas de retocar esta vestimenta, creada a partir de unas telas donadas por una tapicería pontevedresa.
Ahora ha sido Natividad Fontán quien se ha hecho cargo de esta nueva restauración. Asegura que ha estado trabajando en este proyecto desde el pasado mes de septiembre. "Lo fui haciendo poco a poco", explicó durante la presentación pública del manto restaurado.
El estado en el que se encontraba, con la tela raída y encogida, hizo aún más difícil este trabajo porque "si pinchabas con la aguja donde no debías podía deshacerse", por lo que la modista no duda en asegurar que este encargo "fue más laborioso que hacerlo todo nuevo".
La tela, que antes era raso de algodón ahora es muaré, pero con los flecos originales y el mismo tipo de bordados dorados. "Los fuimos pasando uno a uno con mucho cuidado", ha destacado Natividad Fontán, aprovechando los adornos y las piedras preciosas ya existentes. También se ha restaurado el gorro que fue regalado en su día por la familia Prieto-Mercadillo.
La virgen estrenará este manto renovado en la misa solemne que se celebrará el día 14 al mediodía y saldrá con él en la habitual procesión de la Peregrina, que como siempre será a las nueve de la noche. A partir de ahí, los fieles podrán verlo en el santuario hasta el 8 de septiembre, día en el que pasará a vestir otro de sus vestidos de fiesta.
Así lo ha explicado Marucha Marescot, la persona responsable de vestir a la virgen. Un trabajo que hace "con mucho orgullo" y cuya devoción le viene de familia. "Ha sido siempre nuestra vida", asegura. "Hemos trabajado mucho por esta virgen". Ella es la encargada de cuidar los más de quince vestidos que se custodian en el camerino de la Peregrina. "Tiene algunos muy bonitos", pero reconoce que el manto "es especial" y está ansiosa por ponérselo de nuevo.