UFP advierte que la Comisaría tiene un déficit de plantilla del 20% y repercute en la seguridad ciudadana
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Con pancartas y chalecos antibalas de cartón, un grupo de funcionarios policiales afiliados al sindicato Unión Federal de Policía (UFP) se han concentrado este miércoles ante la Comisaría Provincial de Pontevedra para hacer públicas sus reivindicaciones destinadas a mejorar el funcionamiento del servicio y criticar la "desidia" y "falta de interés" de la Administración hacia la Policía Nacional en la provincia.
Una de sus principales reclamaciones tiene que ver con el catálogo de puestos de trabajo del Cuerpo Nacional de Policía, que en el caso de la Comisaría de Pontevedra se sitúa en 220 funcionarios. Sin embargo, de esos 220 policías que debería haber, hay un déficit del 20% en la plantilla, lo que se traduce en que "tenemos un catálogo obsoleto, anticuado y nada operativo".
El secretario provincial de UFP, Carlos Rodríguez Losada, asegura que ese déficit de personal tiene repercusiones reales en la ciudadanía, pues "no puede tener los servicios que debería tener". Repercute en la seguridad ciudadana, en los tiempos de respuesta, en la existencia de menos coches patrulla en la calle y, en definitiva, en que genera "más inseguridad".
En opinión de la UFP, la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra debería "ponerse las pilas" y decirle al director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que dote de mayor personal a la Comisaría de Pontevedra y la dote de mayores servicios como, por ejemplo, una Unidad de Prevención y Reacción (UPR) con base en la capital y que atienda también a localidades como Marín y Vilagarcía. Otras capitales de provincial como Ourense la tienen y, además, "se montó en un mes".
Entre las reclamaciones de los policías concentrados figura también una mejora de las infraestructuras, pues aseguran que el edificio actual de la Comisaría en la calle Joaquín Costa "no es operativo" y está "obsoleto", con deficiencias como la falta de espacio para aparcar los vehículos oficiales.
El sindicato UFP pide que todas las administraciones se impliquen para dotar al Cuerpo Nacional de Policía de una nueva sede y proponen que se construya un edificio en zonas con terrenos disponibles como A Parda, los antiguos terrenos de Tafisa o el antiguo cuartel de la Guardia Civil, una ubicación en la que sería necesario derribar el inmueble actual y levantar uno nuevo. Este último destino es también por el que apuesta el Concello de Pontevedra, según la idea que han hecho pública recientemente.
Los policías de este sindicato, que este miércoles recibieron el respaldo del grupo municipal de Ciudadanos, alertan también de los problemas derivados de la falta de medios materiales por parte de los agentes. Así, carecen de guantes anticorte o chalecos antibalas. En relación con estos últimos, alertan en especial de la situación de los chalecos femeninos, pues las agentes mujeres reclaman piezas adaptadas a sus características físicas y llevan meses esperando a pesar de que ya han ido hasta Madrid a que les tomen medidas. La última información que tienen al respecto es que les trasladarán a Zaragoza para volver a medirlas.
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