Me enseñaron en los primeros tiempos de la Facultad que lo que de verdad se podía considerar noticia era el mordisco de un hombre a un perro y no al revés. Así que en estos tiempos en los que la crisis y los cambios tecnológicos asolan el mundo del periodismo, que un medio nuevo se ponga en marcha no sólo es noticia si no una buena nueva.
El personaje que encarna Jeff Daniels en la serie de periodistas Newsroom explica en el primer capítulo que América ya no es el mejor país del mundo porque la gente ha dejado de comprometerse con lo verdaderamente importante debido a que ya no hay periodistas que les hablen de lo que de verdad importa. Por el camino de la globalización, de lo grande, de lo universal nos hemos olvidado dónde y cómo vive la gente. Nos alejamos tanto que apenas vislumbramos ya que el personal se quedó en tierra mientras que los medios emprendían su camino a las estrellas. La gente sigue donde siempre ha estado, mayormente preocupada de sus seres más queridos, su casa, su barrio y su ciudad. Los sucedidos de nuestro ámbito más cercano son los que más marcan nuestras vidas; el periodismo se olvidó de contarlos.
De este proyecto lo primero que me gusta es el nombre, PontevedraViva. El periodismo siempre ha sido además de información reivindicación de aquello que merecía la pena defenderse. No se me ocurre mejor declaración de principios que esta, contarles a los paisanos que se cree en el vigor de la propia tierra. Hay otra condición intrínsecamente buena de este proyecto, cuando se retrata la realidad que nos es más cercana la impostura no cabe. El receptor suele tener referencias suficientes de cada caso como para que el relator no se permita licencias en la descripción de los hechos. Así que con iniciativa, que en este caso yo calificaría de valor, sentido común y cercanía nace Pontevedraviva, hay razones para festejarlo.
Carlos Martínez. Canal +.