De cando a 'zona' era un fervedoiro de yonkis ou Baltasar secuestrou unha muller en Peral
Por Natalia Puga
"En la zona del Museo, alrededor de la calle Naranjo, la plaza de la Leña, San Bartolomé.. Aquello era un hervidero, todos con aspecto de toxicómanos, esperando al que le suministraba, que te daba para tu consumo y, al mismo tiempo, para que tú repartieras, pero, de todas formas, había que buscarse la vida, había que robar. Era una población que su meta y su mente estaban puestas en cómo me las apaño hoy para conseguir mi dosis".
Era a Pontevedra dos anos 80 e 90, na que "había una actividad delictiva muchísimo más intensa que la que hay ahora, las infracciones duplicaban o casi triplicaban a las que hay ahora", había 120 ou 130 roubos en interior de vehículo nun mes ("los que había antes en un día los tienes ahora en un mes") e "detrás de cada delito estaba la droga". A Pontevedra onde un día recalou Baltasar, un atracador "muy peligroso que estaba fugado de prisión", atracou un banco e acabou secuestrando unha muller no comercio Pereira da Praza de Curros Enríquez para tentar evitar ser detido.
Naquela Pontevedra madurou profesionalmente o inspector Juan Carlos García Castillo. Natural da cidade, empezou a súa carreira policial na Xefatura Superior de Policía de Barcelona e, tras sete anos, pediu destino na reabrida Comisaría de Marín. Corría o ano 1878 e alí permaneceu oito anos "hasta el año 1984, que vine a Pontevedra y aquí cerré mi carrera profesional".
Pechouna este mesmo mes de xaneiro, con 60 anos recén cumpridos, o ata agora xefe da Brigada de Policía Xudicial da Comisaría Provincial acaba de pasar a segunda actividade. Faino con 42 anos de profesión ás súas costas e cunha traxectoria que permite, a través das súas andanzas, escribir a historia policial de Marín e Pontevedra das tres últimas décadas.
No seu álbum de recordos ten unha foto que o sitúa na primeira aprehensión de drogas de relevancia que se fixo na Comisaría Provincial. "Fue en septiembre del año 1987, una aprehensión de unos 300 kilos de hachís, se saldó con varios detenidos y una persecución por las calles de Pontevedra, una persecución al más puro estilo americano. El vehículo dio la sensación que se iba a detener, pero, cuando ya estaba casi parado, hizo una maniobra evasiva y se llevó por delante el coche que yo conducía. Le dio un golpe en la avenida de Marín y salió a toda velocidad hacia la Plaza de Toros, dio varias vueltas por ahí, hasta que conseguimos cerrarlo con varios vehículos y lograr la detención de este individuo".
ÿ unha experiencia que recorda con todo luxo de detalles, coma se acabase de redactar o atestado policial. A mesma claridade que achega cando se trata de relatar os inicios do grupo de estupefacientes da Comisaría ("fuimos en cierto modo los pioneros en la lucha contra el tráfico de estupefacientes") e como se viviu "la mayor profesionalización por parte de las organizaciones y la mayor profesionalización, especialización e incrementos en unidades por parte de la Policía".
"En la época de los años 80, si bien las actividades de tráfico no eran importantes en cantidad, sí que eran importantes porque había muchos pequeños traficantes que eran consumidores y traficaban en muchísimos casos para su propio consumo". Agora "eso ha ido evolucionando, mucha de aquella gente que se había metido en la droga inicialmente ha ido falleciendo" e no casco histórico "con presencia policial, identificación de gente, unidades no uniformadas detectando operaciones de trapicheo y demás se consiguió erradicar todo aquello".
Nos seus recordos profesionais teñen unha presenza destacada "unos hechos luctuosos que tuvimos, los asesinatos de dos taxistas en el año 1990. Dos en tres días. No creo que haya en toda España una ciudad en la que se hayan producido. El día 28 de diciembre un taxista y el 31 de diciembre otro taxista", dos que o primeiro aínda segue sen resolver.
Mellor fin tivo a investigación que se abriu catro anos máis tarde, en 1994, co "asesinato de otro taxista que estaba trabajando, no daba señales de vida y fue localizado por unos ornitólogos que estaban buscando nidos. Estaban por la zona del río Rons y por la orilla del río vieron algo que les pareció un maniquí, se acercaron y se encontraron allí un cuerpo humano con el cuello seccionado". Foron detidos dous irmáns e un curmá de Barro. Matárono, levaron o coche, "lo pintaron a brochazos, con un bote de pintura blanca, le rompieron el dispositivo que hay arriba del taxi y se fueron a la sala de La Condesa a la verbena". Logo intentaron desfacerse do vehículo tirándoo ao encoro do Pontillón, pero quedou encallado entre a maleza e as pedras, todo manchado de sangue.
Fai gala da mesma boa memoria ao recordar o asasinato máis antigo que investigou na súa carreira, o de Rosa María Juncal, unha rapaza menor de idade de Bueu que o 1 de agosto de 1982 tiña que verse co seu noivo e non soubo nada máis dela."Después de mucho insistir porque el novio era el único sospechoso, tres meses después, el 4 de diciembre del año 1982 conseguimos que al final nos confesara que la había matado y la había enterrado al lado del río Loira, en una finca, en la que había preparado previamente al asesinato una fosa".
Naquel caso ten a satisfacción de que "por lo menos conseguimos devolverle el cuerpo a aquellos padres y poner ante la Justicia a aquel responsable". Non como na desaparición de Sonia Iglesias, "la espinita clavada" coa que deixa a Policía Xudicial, un caso no que a pesares de que "hemos hecho una investigación que ha sido muy larga, muy laboriosa, muy cogida desde el primer momento porque aquello ya tenía muy mala pinta y desde el primer momento ya se echó toda la carne en el asador" case dous anos e medio despois "no hemos conseguido ese eslabón, esa pieza que nos permita llegar más a fondo".