Soy cura, ¿puedo librarme de la mesa electoral?
Por Oskar Viéitez & Cristina Saiz
El Concello de Pontevedra celebró este lunes un Pleno Extraordinario (así lo exige la ley) en el que por sorteo se decidió el nombre de las personas que tendrán que acudir a los colegios para las elecciones generales del próximo mes.
Sin bombo ni bolitas, un solo click con el ratón y un programa informático ha decidido los nombres de aquellos que tendrán que acudir "obligatoriamente" a los colegios electorales el próximo 20 de diciembre, el día en que se eligen a los diputados y senadores que formarán parte del Congreso y Senado durante la próxima legislatura.
Quienes saben seguro que nunca serán elegidos son los mayores de 70 años, ya que ni siquiera entran en el sorteo.
La alcaldesa en funciones Carmen da Silva presidió la sesión, que ha sido dirigida por el secretario de la corporación. Para cada mesa se designaron nueve personas: un presidente titular y sus dos suplentes, además de dos vocales titulares y cuatro suplentes. El listado será remitido a la Junta Electoral, que enviará notificaciones a los interesados en tres días.
Se les pagarán 62,61 euros y, a quienes tienen trabajo, la ley les da cinco horas libres al día siguiente, el lunes.
Pero ¿cómo pueden librarse de formar parte de la mesa electoral?
Entre las personas que salieron elegidas para formar parte de una mesa electoral figuraba un conocido sacerdote pontevedrés. Siendo el día de las elecciones un domingo es fácil acertar que esa jornada el cura ya tiene otros compromisos. Y quien ¿tenga un examen inminente? ¿un bautizo o una boda? ¿y si soy periodista, taxista, hostelero, o médico y estoy de guardia? ¿y si estoy embarazada? ¿se libraría un jugador del Pontevedra CF?
Librarse, no es fácil. Quienes hayan sido designados presidentes y vocales de las mesas, disponen de un plazo de siete días para alegar ante la Junta Electoral de Zona "causa justificada y documentada" que les impida la aceptación del cargo. La Junta resuelve sin ulterior recurso en el plazo de cinco días y comunica, en su caso, la sustitución producida al primer suplente.
Quien el domingo no se presente cometerá un delito y los jueces le pueden mandar a la cárcel de tres meses a un año o ponerle una multa de hasta 1.800 euros.
Libran los militares, policías o quienes son candidatos por algún partido. Y nunca serán seleccionadas las personas que no sepan leer y escribir, aunque deben presentar un documento que lo acredite.
Los estudiantes se libran si pueden acreditar que tienen un examen antes del jueves 26 de noviembre. También se les ha permitido no acudir a quienes habían decidido pasar este fin de semana fuera, tenían reservados alojamiento o billetes de viaje y no podían devolverlos sin perder dinero. Eso sí, deberán justificar que los compraron antes de la fecha del sorteo.
Los autónomos no estarán en la mesa electoral siempre que demuestren que su tarea no puede realizarla otra persona, de manera que irremediablemente van a perder dinero.
Los médicos y enfermeros, aunque tuvieran asignada una guardia, no se libran ya que no son "insustituibles". Lo mismo que le pasaría a un jugador de fútbol.
En cuanto a las comuniones, bautizos y bodas, solamente quedan eximidos de cumplir con su obligación electoral los padres, hermanos y padrinos, y en las bodas, por supuesto también los novios. En este caso deberán presentar el justificante de la parroquia que acredite la celebración.
Respecto a las embarazadas, depende de si tienen un embarazo de riesgo o lo están de más de seis meses, en estos casos se libran. También quienes tras dar a luz se encuentran todavía de baja maternal (4 meses) y las madres aún en periodo de lactancia (9 meses).
También pueden librarse los familiares más directos de personas dependientes y las madres y padres solteros si demuestran que nadie más puede hacerse cargo de sus hijos menores de 8 años.
Se libran, porque se supone que son necesarios en sus puestos ese día, los directores de medios de comunicación, pero no quedan excusados el resto de periodistas aunque demuestren que ese día tienen que cubrir informativamente las elecciones.
Finalmente, el cura, aunque tenga que celebrar varias misas a lo largo de la jornada y, además, en distintos lugares tendrá que justificar el Arzobispado de Santiago que no puede decidir que otra persona se encargue de su trabajo.