Los comités de empresa de Ence y Elnosa unieron sus fuerzas para reivindicar la continuidad de las dos empresas situadas en Lourizán, en la ría de Pontevedra, durante el pleno de Barro durante la noche de este martes 20. Esta situación no se había dado hasta el momento durante las últimas intervenciones en los plenos.
En la Deputación provincial y en el pleno de Pontevedra el protagonismo había corrido a cargo del comité de Ence mientras que en el pleno de Poio habían sido los trabajadores de Elnosa los que habían manifestado su malestar ante la corporación que lidera el alcalde nacionalista Luciano Sobral. En la sesión extraordinaria de anoche promovida por el Partido Popular para reclamar que ambas factorías se mantengan en su actual ubicación, los dos comités se unían para defender los puestos de trabajo que generan ambas empresas.
El primero en intervenir fue el presidente del comité de empresa de Elnosa, Avelino García, ante la presencia de un mayor número de trabajadores de la empresa química. El representante sindical incidió en la falta de conocimiento por parte de los miembros de la corporación del funcionamiento de la clorera y manifestó, de la misma manera que ya había hecho en Poio, que van a ir a por todas para defender sus empleos. García insistió en que el traslado es imposible e intentó que los concejales del BNG y del PSOE entendieran la importancia de defender el puesto de trabajo de miles de personas de toda la comarca.
A continuación, el presidente del comité de empresa de Ence, Pedro Soto, excusó la ausencia de un mayor número de trabajadores alegando que, a diferencia de lo sucedido en los plenos de la Deputación y de Pontevedra, aquí no habían solicitado ellos la intervención en la sesión. Su discurso se centró en los beneficios económicos que proporciona la pastera a las Rías Baixas. Concluyó su intervención manifestando que no resultaba justificable defender el cierre de las empresas porque supongan un freno para el desarrollo urbanístico de la zona.
Tras estas intervenciones, el alcalde del BNG, Xosé Manuel Abraldes, ofreció la palabra al portavoz popular y ex alcalde, José Antonio Landín Eirín, que defendió la continuidad de las empresas para garantizar los puestos de trabajo en un momento de crisis económica y manifestó su apuesta por el cierre del ciclo productivo en Lourizán.
El alcalde respondió a Landín Eirín que a pesar de entender la preocupación de los empleados no tenía justificación la defensa que hacía ahora el portavoz popular de la permanencia en Pontevedra de estas fábricas cuando, hace unos años, rechazó un posible traslado de Ence al polígono industrial de Barro-Meis.
Por su parte, la portavoz socialista, Lía Rodríguez dirigió su discurso a los trabajadores que se encontraban en la sala señalando que el PSOE defendía sus puestos de trabajo y que su partido siempre apostó por un traslado. En este sentido, culpó a las direcciones de Ence y de Elnosa de no haber buscado alternativas cuando sabían que su presencia en su actual ubicación contaba con fecha de caducidad establecida en 2018.
El alcalde evitó la intención de algunos de los trabajadores de entrar en debate con la portavoz socialista y el pleno extraordinario concluyó con la votación en la que los tres concejales nacionalistas y los dos socialistas votaron en contra de la permanencia de Ence y Elnosa frente a los tres votos de los populares. Varios concejales de los grupos representados en la corporación por motivos familiares no pudieron asistir a este pleno que finalizaba con el abandono de los trabajadores de la sala haciendo sonar sus bocinas.
El presidente del comité de Elnosa, Avelino García, y dos trabajadores se dirigieron, muy enfadados, a la portavoz socialista echándole en cara que hubiera votado en contra en lugar de abstenerse durante la votación después de haber manifestado que el PSOE siempre apoyaría a los trabajadores.
Ya en el exterior del Concello, los trabajadores fueron calmando sus ánimos y afirmando que el "vía crucis" por los distintos plenos de los concellos de la comarca continuará.