Desahucian a la cafetería "La Calle del Siglo" por no pagar el alquiler del local
Por Cristina Saiz & Redacción
A las diez de la mañana de este martes se ha procedido al desahucio de la cafetería "La Calle del Siglo" por el impago de la renta de alquiler del local.
Funcionarios del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Pontevedra acudieron hasta el establecimiento situado en la calle García Camba, donde levantaron acta del estado del local, mientras un cerrajero cambiaba los cierres.
El responsable de la cafetería no apareció.
Según explicaron los trabajadores el dueño de la cafetería sólo pagó el primer mes y la fianza de los 15 meses que ha permanecido en este bajo. De estos, seis meses ha estado abierto al público, desde el 1 de abril, y durante el resto estuvo cerrado por obras.
Desde la acera, pendientes de todo lo que estaba ocurriendo, permanecían atentos los cinco empleados de la cafetería que cada día acuden a su puesto de trabajo a pesar de que llevan cuatro meses sin cobrar.
Durante ese tiempo reinvertían el dinero de caja en pagar los productos básicos, confiando en las escasas llamadas de su jefe que siempre les pedía paciencia porque en poco tiempo iba a invertir mucho dinero en la cafetería y se iba a poner al día con todos los acreedores. Sin embargo ninguno de los proveedores ha cobrado en los últimos meses, como tampoco ha pagado la luz y el gas.
Los trabajadores han contratado a una abogada que acaba de presentar contra su jefe otra denuncia para reclamar una deuda que oscila entre los 3.000 y los 5.000 euros por trabajador.
Mientras tanto, como no han sido despedidos ni notificados de forma alguna del cese de la actividad, tienen que presentarse a diario en la cafetería, aunque después del desahucio y habiendo sido notificada la Inspección Laboral ya podrán dejar de hacerlo.
La plantilla denunció un supuesto robo al encontrarse la puerta forzada en la mañana del pasado domingo. Hoy explicaron que fueron varias personas que actuaron por orden del dueño de la cafetería que entraron en el local para llevarse la mayor parte de la mercancía.