Termina sin incidencias la intervención de los trabajadores de Ence en el pleno municipal
Por Cristina Saiz & Anxo Lourido
Lejos queda ya el pleno que duró diez horas cuando los trabajadores de Ence se encerraron en las instalaciones del Teatro Principal durante una sesión en la que se caracterizó por los gritos, los insultos y la tensión en octubre de 2004 cuando Fernández Lores decidió no suspender el pleno de la Corporación. Casi once años más tarde, como aseguraba un líder sindicalista, "todos vamos máis vellos" y los ánimos tanto de los políticos como de los representantes de los trabajadores y de los más de mil empleados de Ence y de las empresas auxiliares que se acercaron hasta el Teatro Principal se encauzaron de manera que todo transcurrió sin incidentes durante el tiempo de debate sobre la continuidad de la fábrica en el fondo de la ría.
Ayudó para que la tensión se mantuviera controlada que la moción sobre Ence que se encontraba en el punto 21 del orden del día se adelantara a petición del portavoz del Partido Popular, Jacobo Moreira. El alcalde aceptó la propuesta y los presidentes de los comités de empresa de la pastera, Ana Cedeira y Pedro Soto, intervinieron para exponer su postura sobre el futuro de Ence.
Ana Cedeira, representante de oficinas y forestales, defendió la continuidad de la pastera en Lourizán señalando que no utilizan cloro y que son un activo fundamental para la economía de la comarca y del Puerto de Marín. Indicó la necesidad de mantener puestos de empleo en la comarca: "quiero dar un futuro a mi hija en Pontevedra", comentó la portavoz sindical y retó a los políticos del BNG, de Marea y del PSOE a buscar una alternativa para la fábrica.
"Saben que el traslado es inviable", afirmó y preguntó al alcalde de Pontevedra por qué nunca ha visitado la factoría señalando que "cuando deje de ser político podrá ir a su puesto de empleado público, nosotros no tenemos alternativa" y concluyó con un "rectificar es de sabios" invitando a las fuerzas de izquierda con representación en el pleno a que no apoyasen las propuestas contrarias a Ence.
A continuación, Pedro Soto, presidente del comité de la fábrica, subió al escenario del Principal para darle la mano al alcalde Miguel Anxo Fernández Lores para después, micrófono en mano, indicar que desde el gobierno local se estaba dando "unha patada no cú aos cidadáns de Ence". Reclamó un pleno monográfico sobre la situación de la factoría en la que participen representantes de la empresa, trabajadores y políticos. Y sostuvo el argumento de la necesidad de mantener el empleo.
DEBATE POLÍTICO
Tras la intervención de los representantes de la plantilla, comenzó el debate político con el portavoz del BNG, César Mosquera, reconociendo que hoy Ence no contamina como "hai 20 anos" pero indicó que desde las filas nacionalistas siempre se había pedido el traslado de la fábrica, desde la década de los 70. Desde el público se le increpó: "vostede nunca pedíu o traslado, sempre pedíu o peche". Mosquera apuntó que un alto cargo de la empresa le había dicho que era más barato cambiar la opinión pública que cambiar la ubicación de la fábrica. Y destacó que las urnas en las elecciones municipales habían apoyado la postura en contra de la permanencia de la fábrica frente a Ciudadanos y al PP que se manifestaron a favor de la continuidad.
La concejala de Ciudadanos, María Rey, arrancó aplausos al indicar que no quería que se dejara en la calle a 800 familias y al apuntar que "Ence no se traslada. Cierra las puertas".
Por otra parte, Luis Rei, portavoz de Marea Pontevedra, defendió otras fórmulas de empleo en la zona señalando que en los últimos quince años se pasó de 1.000 a 300 mariscadores en el fondo de la ría. La intervención de Rei fue interrumpida en varias ocasiones por gritos desde las butacas del Principal. El alcalde tuvo que pedir que se mantuviera el orden. El portavoz de Marea insistió en la recuperación del espacio que ocupa la factoría para el dominio público.
Desde la bancada socialista, Agustín Fernández criticó la bipolaridad del líder popular Jacobo Moreira y lamentó que la empresa no haya buscado alternativas a pesar de saber que estaba obligada a abandonar Lourizán en 2018. El portavoz socialista también fue interrumpido cuando tildó de prepotencia la actitud por parte de la empresa pastera y añadió que "alguén se quere forrar a costa dos traballadores". Continuó con las críticas por el cambio de postura de los populares y reclamó un Plan estratéxico al alcalde para estudiar la viabilidad de la empresa en otra zona de la comarca o de la provincia. Su intervención finalizó con abucheos por parte de los trabajadores de Ence.
En cambio, Jacobo Moreira, portavoz del PP, arrancó los aplausos en el patio de butacas indicando que el PP fue el único que propuso alternativas y afirmó que la empresa tiene derecho a pedir la prórroga porque en estos momentos no es posible el traslado. Mantuvo su argumento de que no se debe adoptar una decisión que incremente el desempleo y que, en cambio, a Ence habrá que exigirle la creación de puestos de trabajo y mejoras ambientales a cambio de su continuidad. Calificó de "penoso" que el alcalde de Pontevedra no haya visitado la fábrica. A estas palabras contestó César Mosquera calificando de regresiva la actitud del Partido Popular que con Javier Cobián ya había intentado que Ence abandonase esa ubicación.
La enmienda del PSOE fue rechazada al abstenerse el BNG y solo conseguir los cinco votos socialistas y de Marea. La enmienda de Marea sí contó con el apoyo del BNG y también del PSOE y se sumó a la moción nacionalista que fue aprobada con los votos en contra de los concejales del Partido Popular y la representante de Ciudadanos.
Tras el debate, los trabajadores de Ence abandonaron el Teatro Principal. "Como berrei desde o galiñeiro" comentaba uno medio afónico, mientras otro operario calificaba la sesión de vergüenza. Fuera se encontraban cientos de compañeros que habían permanecido a la espera y entonaron el lema: Ence sí, paro no. Pedro Soto y Ana Cedeira se dirigieron a los trabajadores en las puertas del teatro agradeciéndoles la asistencia y señalando que no se trata de la última batallla porque "a guerra continúa". Por el momento, el comité analizará las últimas intervenciones y estudiará las próximas actividades reivindicativas que llevarán a cabo.
Representantes del comité de empresa de Elnosa con su presidente a la cabeza también asistieron a este pleno antes de la reunión que este miércoles mantendrán con el alcalde de Pontevedra en el Concello.
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