Casi 20.000 niños pasaron por Pontexogos durante estas Navidades
Por Redacción
El evento más popular de la navidad pontevedresa llega a su fin. Pontexogos cierra sus puertas después de veinte días de frenética actividad, en los que casi 20.000 chavales pasaron por las instalaciones de la plaza de España para disfrutar de las actividades de la carpa y el tiovivo. Una asistencia que demuestra, según la concejala de Promoción Económica, Carlota Román, que se trata de una actividad que ya está "plenamente consolidada".
La concejal subrayó que en un total de ocho jornadas (sin contabilizar la de hoy) se superó la cifra de 1.000 asistentes. La afluencia está siendo masiva desde el viernes, 28 de diciembre, acercándose (excepto el lunes) a las 2.000 personas por día. El récord llegó este jueves, con un total de 1.800 niños.
El cierre del programa, que estuvo a cargo de la firma pontevedresa "Anias", fue realzado con una actividad especial en la calle, para lo cual se ocupó parte de la avenida de Montero Ríos y de los jardines frente a la estatua de los Héroes de Ponte Sampaio. Se instalaron 30 juegos únicos para todas las edades fabricados con materiales reciclados, desde un somier, hasta ruedas de bicicleta o tarteras de cocina, pensados para fomentar la habilidad.
Los juegos pertenecen a una colección única creada por una empresa catalana que tiene representación en Galicia a través de la firma "Garabato de xogos". Esta colección pasó nos últimos meses por la Guyana francesa, Puerto Rico, Niza y Barcelona. La oferta se complementó con un circuito de karts a pedales que, como se esperaba, fue una buena competencia al tiovivo.
Pontexogos es una actividad diseñada por la Concejalía de Promoción Económica para proporcionar alternativas de ocio a los niños de 3 a 12 años. Para el acceso al recinto se exigió la presentación de un tickect de compra en el comercio local. El objetivo, subrayó Carlota Román, era el de apoyar al comercio en esta dura campaña de navidad y, además, proporcionar a los padres un lugar donde dejar a los niños mientras hacían sus compras. El recinto permaneció abierto entre el 14 de diciembre y el 4 de enero en la plaza de España.
La campaña llegó acompañada de un cartel en el que una niña da un salto ataviada con ropa de invierno y un gorro de Papá Noel. El lema elegido fue "Que no nos quiten la ilusión!", un mensaje positivo, con la que, en palabras de Román, se pretendió poner un contrapunto "a tanto pesimismo oficial y cifras catastrofistas".