La Brilat transfiere el mando de la misión de Afganistán

Pontevedra
25 de marzo 2015

El viernes 20 de marzo se celebró el acto de transferencia de autoridad. Tras ese acto, que simbolizó el traspaso del mando de uno a otro, los últimos militares de la Brilat que quedaban en Afganistán emprendieron el regreso a casa y está previsto que este miércoles 25 de marzo se produzca el regreso del tercer y último vuelo de soldados procedente del país asiático

Acto de transferencia de autoridad de la base de Herat en la misión de Afganistán
Acto de transferencia de autoridad de la base de Herat en la misión de Afganistán

La Brigada de Infantería Ligera (Brilat) ha dejado de estar al mando de la misión del ejército español en Afganistán. La seguridad de la base y del aeropuerto de Herat ya no está en manos del batallón Zamora de la Brigada con sede en Figueirido, sino que la ha asumido el Grupo Táctico Fuerteventura.

Según informa el Ejército de Tierra, el viernes 20 de marzo se celebró el acto de transferencia de autoridad. El jefe de la misión de apoyo y asesoramiento a los mandos militares afganos en el sector oeste, el general italiano Michele Risi, depositó la bandera de la OTAN que le entregó el jefe saliente, el teniente coronel Manuel J. De Diego, al nuevo jefe, el teniente coronel Juan A. Bote.

Tras ese acto, que simbolizó el traspaso del mando de uno a otro, los últimos militares de la Brilat que quedaban en Afganistán emprendieron el regreso a casa y está previsto que este miércoles 25 de marzo se produzca el regreso del tercer y último vuelo de soldados procedente del país asiático.

El Fuerteventura (integrado mayoritariamente por personal del Regimiento Soria número 9) tomó el relevo para desarrollar las mismas tareas que en los últimos cuatro meses ha venido ejecutando el Grupo Táctico Zamora, formado sobre la base del Regimiento Isabel La Católica 29. La misión la Alianza Atlántica que desarrollan ha sido bautizada como Resolute Support.

Sus cometidos fundamentales son proporcionar la seguridad inmediata y próxima a la base de Camp Arena, en la que conviven con militares y civiles de múltiples nacionalidades, realizando tareas propias de una unidad de protección de la fuerza.