Cuatro meses después, los militares de la Brigada de Infantería Ligera (Brilat) que asumieron la última misión del Ejército español en Afganistán están de regreso a casa con la encomienda casi completa. 'Casi' porque todavía no han regresado todos. Podrán colgar el cartel de "Misión Cumplida" el próximo miércoles 25 de marzo, fecha prevista para el regreso del tercer y último vuelo de soldados.
Faltan por regresar 115 de los cerca de 300 que marcharon, pero en la última semana ya han vuelto los restantes en dos vuelos distintos que aterrizaron en el aeródromo militar de Lavacolla, en Santiago de Compostela. De ellos, 90 tomaron tierra este martes en medio de emotivos recibimientos que pudieron presenciar los medios de comunicación. A pie de pista les esperaban mandos militares y familiares, con los que se fundieron en tiernos y emotivos abrazos.
La emoción no era para menos, ni la de los familiares ni la de los mandos, que se muestran orgullosos del trabajo realizado en la denominada misión 'Resolute Support', asumida por un contingente creado sobre la base del Batallón Zamora, perteneciente al regimiento Isabel La Católica 29 con sede en Figueirido. Entre quienes les esperaban a su llegada estaba el general de la Brilat, el general de Brigada Luis Cebrián Carbonell. Nada más verles aterrizar, se acercó al avión para recibirles a pie de escalerilla.
Han pasado los cuatro últimos meses en Herat y las misiones que tenían encomendadas y que, según los datos que han podido saberse, han cumplido con todos los honores estaban relacionadas con dar seguridad a la base de apoyo avanzado y el aeropuerto de Herat, así como el control de los accesos a la base, la seguridad del perímetro y las patrullas correspondientes en la zona exterior de seguridad de la base. Es esta la última base que tienen las fuerzas de la OTAN en el mando regional Oeste, donde las tropas españolas han estado desplegadas en distintos escenarios afganos durante más de diez años.
La ASPFOR XXXVI (Afganistan Spanish Force) que está a punto de terminar es ya la sexta misión de efectivos de la Brilat en Afganistán, de modo que pocos de los que estuvieron desplegados en zona eran primerizos en el trabajo en zona de operaciones. Esta experiencia se dejó notar a pie de pista, en el regreso de quien parece ya estar acostumbrado a este tipo de actos. Parece simplemente, pues cuatro meses alejados del entorno más cercano -los primeros habían partido el 25 de noviembre- generan ya en cualquiera la necesidad de fundirse en un emotivo abrazo y, quizás, decir aquello de: Feliz Año Nuevo. Todos recibieron 2015 en Afganistán, de modo que aún tienen pendiente recibir el nuevo año acompañados de familiares y amigos.
Con la misión afgana a punto de concluir, la Brilat tan sólo tiene pendiente una cuenta: Mali. 110 soldados de las bases de la Brigada en Figueirido y Cabo Noval (Sieiro, Asturias) están desplegados desde finales de 2014 y se prevé que regresen a lo largo del próximo mes.