Josefa Charlín sale en libertad tras cumplir tan sólo 11 de los 32 años a los que fue condenada
Por Redacción
Josefa Charlín Pomares, hija de Manuel Charlín, el patriarca del conocido clan de narcotraficantes, pasará las Navidades en casa. La Audiencia Nacional ha ordenado su salida de prisión al considerar que su condena ya ha sido liquidada. Abandonó el martes el Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas (León), tras cumplir tan sólo 11 de los 32 años que se le habían impuesto por tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Josefa Charlín, primogénita del clan de los Charlines, se hizo cargo de los negocios familiares tras la entrada en prisión de su padre. Había sido condenada en 2003 a 15 años de prisión por blanqueo de capitales y delitos contra Hacienda, y a otros 17 por una sentencia dictada al año siguiente, por un alijo de cocaína que llegó en barco desde Colombia a las costas gallegas. Llevaba en prisión desde 2001. Fue entonces cuando la detuvieron en Portugal y fue extraditada a España, tras siete años fugada de la Justicia.
Ahora, la Audiencia Nacional ha dado la razón a Bárbara Arroyo, la abogada de Josefa Charlín. Desde hace cinco años reclamaba la refundición de sus condenas de acuerdo con el nuevo Código Penal, que fija en un máximo de 20 años la estancia en prisión. Todo ello sumado a otros beneficios penitenciarios y a la rebaja de las penas por trabajos realizados en la prisión han provocado su salida de la cárcel.
Aunque ha regresado a Vilanova de Arousa, la primogénita del clan de los Charlines, tiene aún una causa pendiente en los tribunales. Está imputada, junto con sus padres, varios de sus hermanos y su propia hija, en un nuevo procedimiento por blanqueo de capitales. Parte de la denominada Operación Repesca, la última gran operación policial contra esta familia. Fue en julio de 2010, apenas unos días antes de que el patriarca, Manuel Charlín, abandonase la prisión de A Lama tras cumplir 20 años entre rejas.
En dicha operación, en la que se detuvo a 14 personas, se embargaron preventivamente, entre otros, 58 inmuebles valorados en más de 12 millones de euros (algunos de ellos en Pontevedra, Vilagarcía y Cambados) y se bloquearon unos 3 millones de euros en varias cuentas en entidades suizas. Todo ese patrimonio, según la investigación judicial, procedía de actividades relacionadas con el narcotráfico.