Kevin, primer bebé del año en Pontevedra
Es, tradicionalmente, la imagen más tierna que nos deja el Año Nuevo. Y esta vez no ha sido una excepción. El primer bebé del año en Pontevedra no se ha hecho de rogar. Se llama Kevin y pesó 3 kilos y 695 gramos al nacer.
Lo hizo a las 1.20 horas de esta madrugada, tan solo veinte minutos después de que lo hiciera la primera gallega de 2015, una niña llamada Nieves que vino al mundo en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo.
Mónica Franco y Miguel Núñez, ambos de Pontevedra aunque residentes actualmente en Barro, son sus orgullosos padres. Aunque entraba dentro de las posibilidades que Kevin naciese hoy, ellos no las tenía todas consigo.
Tan tranquilos estaban que pudieron disfrutar de la cena de Nochevieja en familia. Fue durante las uvas, explican, cuando la madre comenzó a sentir las primeras molestias. Tras brindar con los suyos y tomar el café, Mónica empezó con fuertes dolores y su marido la trasladó de inmediato al Hospital Provincial.
"Foi todo moi rápido", recuerda la feliz madre. Y tanto. Apenas 40 minutos después de llegar al centro sanitario, nacía Kevin, un bebé fuerte y sano. El parto, que fue natural y no necesitó de cesárea, transcurrió sin complicación alguna. "Estamos ben, eu un pouco cansa pero moi feliz", explicó a PontevedraViva.
Kevin, que era "un nombre que sempre nos gustara" explica Miguel, no es el primer hijo de la pareja. Tienen un niño de cuatro años llamado Iker. Les acompañaba en el hospital cuando los fotógrafos llegaron para retratar la felicidad de esta familia.
Aparentemente inquieto ante las cámaras, se hizo un poco de rogar, pero acabó por unirse a sus padres y a su nuevo hermano para inmortalizar una estampa que recordarán toda la vida.
LEIRE, LA PRIMERA NIÿA DE O SALNÿS
Algo más tardó en nacer el primer bebé en el Hospital de O Salnés. Se trata de una preciosa niña llamada Leire. Salió del vientre de su madre a las 9.08 horas de la mañana. Fue también mediante un parto natural y pesó 2 kilos y 890 gramos.
Sus padres son Sara y Diego, una pareja de Vilagarcía de 22 y 24 años respectivamente. Para ellos sí es su primer hijo y, aunque felices, reconocían que la criatura les va a cambiar la vida.