Un informe provisional atribuye el accidente de la avioneta de Barro a que el motor "se detuvo repentinamente"
Por Natalia Puga
El accidente registrado el domingo 26 de octubre cuando una avioneta privada aterrizó de emergencia en una zona boscosa de Barro paralela a la autopista AP-9 se produjo cuando el vehículo llevaba unos 40 minutos de vuelo y el único motor de la aeronave "se detuvo repentinamente".
Así lo recoge una información provisional del accidente divulgada por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), que mantiene abierta una investigación para aclarar las causas del suceso.
Técnicos de la CIAIAC se desplazaron hasta Barro ya en la noche del accidente y durante la mañana siguiente analizaron los restos del avión para poder emitir su dictamen. Ahora han difundido esta información provisional, de la que la propia Comisión recuerda que "sólo contiene algunos hechos establecidos en el momento de su publicación".
Estas conclusiones técnicas están sujetas a las "modificaciones o correcciones que puedan surgir en el transcurso de la investigación". El informe final que se publicará en un boletín informativo o de forma individual, será el documento que recoja el resultado definitivo.
La aeronave aterrizó de emergencia en una zona boscosa paralela a la AP-9 cuando llevaba unos 40 minutos de vuelo
Según este documento provisional, el aterrizaje de emergencia de la aeronave Piper PA-28-180 se produjo sobre las 12.00 horas cuando el vehículo sobrevolaba el término municipal de Barro a causa de la parada del motor. La aeronave había despegado del aeropuerto de Vigo para realizar un vuelo privado local sobre las rías de Vigo y Pontevedra con cuatro personas a bordo.
El piloto, que resultó herido grave tras el accidente, coordinó con el servicio de control aéreo una altitud de vuelo de 2.000 pies. Transcurridos unos 40 minutos de vuelo el motor se detuvo repentinamente y el piloto intentó aterrizar en el polígono industrial de Barro-Meis, pero no tuvo éxito.
Tras un primer contacto con el terreno, la aeronave prolongó su recorrido sobrevolando perpendicularmente la autopista AP-9, hasta caer sobre un área arbolada adyacente a ésta. A consecuencia del impacto, el piloto y los tres ocupantes resultaron lesionados de gravedad y el vehículo sufrió daños estructurales "muy importantes".
Los restos de la aeronave fueron retirados de la zona en la tarde-noche del lunes 27 de octubre, jornada siguiente al accidente, y trasladados al aeródromo de Rozas, en Lugo, donde permanecerán custodiados en un hangar hasta que la CIAIAC concluya su trabajo.