Los niños de Ponte Caldelas y Poio se asustan y divierten con el Samaín
Por Redacción
La celebración del Samaín, tanto en su versión gallega como en su lado más anglosajón, se vuelve cada año más popular entre los pontevedreses, de tal modo que proliferan por toda la comarca. Son especialmente las concurridas y animadas las que están destinadas al público infantil y, entre las localidades que se suman a los festejos, destacaron este año Ponte Caldelas y Poio.
En Poio, la fiesta iba dirigida a los niños que asisten a la ludoteca de las Escuelas Deportivas. Se celebró en la tarde del viernes y hubo disfraces, maquillaje, calabazas elaboradas y juegos de la búsqueda de arañas para conseguir chuches. Como colofón, después de muchos otros juegos, degustaron una 'monstruosa' merendola y disfrutaron de un baile, según informó el departamento municipal de Ludodeporte.
En Ponte Caldelas, medio centenar de niños de la ludoteca municipal participaron el viernes 31 en una fiesta de zombies y una merienda especial en la que abundaron los postres con decoración sanguinolenta a base de mermelada de fresa y otros componentes rojizos.
Las monitoras del centro prepararon diversos escenarios compuestos por el laboratorio del doctor Frankenstain, un cementerio, una sala de fantasmas y otros decorados propios de las películas de terror. Con luces tenues, los niños iban entrando por grupos en las diferentes zonas donde iban escuchando las historias de miedo que les iban contando las educadoras hasta ser interrumpidas por la irrupción de un zombie que con enormes gritos y alaridos perseguía a los niños por todo el recinto.