Policías sobre el tejado para salvar una vida
Por Natalia Puga
En la tarde del sábado se recibió un aviso en la Policía Nacional. Una mujer estaba a punto de precipitarse desde el tejado de la calle Augusto González Besada. Kico y Sole estaban de turno y les tocó prestar el servicio. Ahí empezó su hazaña. Arriesgaron su propia vida, se deslizaron por una ventana velux, se pusieron al borde del tejado y, finalmente, lograron rescatarla. Ellos desmitifican su labor: "no te paras a pasar, actúas".
"Recibimos el aviso de la central del 092 en la que nos comunicaban que había una persona que se quería suicidar, luego ya nos dijeron que estaba en un tejado y fuimos con mucha urgencia", comienza su historia.
No resultó nada fácil. "Llegamos al séptimo piso, que al final se convirtió en un octavo, porque había que subir unas escaleras y acceder por una velux hasta el lugar. Cuando entramos estaba en el borde del tejado, en una zona en la que ya se podía caer. Estaba la señora tumbada y su nuera tratando de convencerla de que entrase". Ahí intervinieron ellos. No sin dificultades, pues "era muy inclinado, la mitad eran tejas y la otra uralita" y el acceso era "por una ventana velux que casi no se podia abrir, era bastante impenetrable".
Reconocen que "hubo momentos en que fue complicado", pero, de repente, en medio de la tensión de la situación, "tuvimos un momento ahí en el que se tranquilizó un segundo y aprovechamos para cogerla y trasladarla". Lo hicieron sin pensar: "en ese momento simplemente ves la situación, la persona que te ha llamado confia en que esa situación se resuelva".
Sole y Kico enmarcan esta hazaña en un servicio humanitario más de los que realizan en su turno de trabajo y señalan que no habrían podido hacerlo sin el apoyo de los otros cuatro agentes que le daban soporte desde abajo y con labores como, por ejemplo, "de apoyo al marido". Tampoco escatiman en agradecimientos al personal del 061.
Las loas son mutuas. El médico de guardia del 061 ha enviado un mensaje a la Comisaría y enviará una carta al comisario. En ella señala "es su deseo felicidar a los policías actuantes por la intervención prestada, poniendo en grave riesgo su integridad física más allá de lo requerido".