Las posturas entre el PSdeG-PSOE y el BNG con respecto a la futura planta de compostaje son irreconciliables. Ha quedado de manifiesto de nuevo en el Pleno municipal de este lunes. Los nacionalistas tumbaron la moción presentada por los socialistas para que se anulase el protocolo de colaboración firmado entre Concello y Deputación. Tampoco lograron el apoyo de María Biempica ni del PP, cuyos diez concejales optaron por abstenerse.
Agustín Fernández, que defendió en el pleno esta moción, reiteró que Pontevedra no es el lugar adecuado para acoger una instalación de este tipo, que convertirían, dijo, seis hectáreas de monte en un "vertedoiro". Criticó que este proyecto no cuente con informes urbanísticos, medioambientales o económicos de ningún tipo y que no se analice de forma "global e consensuada", lo que ha provocado que sea un "reino de Taifas".
El edil socialista afirmó que Pontevedra no tiene problemas "acuciantes" con la basura, por lo que insistió en que la mejor decisión sería paralizar la tramitación de la planta de compost para poder estudiar otras alternativas, incluyendo a la Xunta de Galicia en este proyecto. Cree que la mejor ubicación sería, en todo caso, un polígono industrial, y solicitó que se consulte a los ciudadanos sobre este asunto, incluyendo la postura de cada partido en el programa electoral.
Pero la argumentación del PSdeG-PSOE no encontró eco alguno. Desde las filas del PP, el concejal Pablo Fernández, que criticó estas "pedras no camiño" por parte de los socialistas, reiteró que su grupo político apoyará el proyecto de la planta de compostaje si no hay oposición vecinal e ironizó con el hecho de que los socios de gobierno vuelvan a mostrar sus diferencias en público sobre este asunto.
Mucho más crítico fue César Mosquera, que acusó a sus socios de gobierno de presentar esta moción para "armar barullo" y de oponerse a este proyecto "porque non o impulsan eles" como en A Coruña. Afirmó que las energías hay que gastarlas "para construír e non para corroer" y lamentó que estas críticas socialistas hayan aparecido "cando parece que este asunto vai para adiante", algo a lo que, dijo, "xa estamos acostumados".
MOCIÿN DEL PP SOBRE LA UNIDAD EN EL GOBIERNO
Este asunto se debatió poco después de que el Partido Popular presentara una moción para pedirle a BNG y PSdeG-PSOE que aparquen sus diferencias y firmasen un "pacto de unidad" para impulsar un gobierno estable hasta las próximas elecciones municipales. Fue rechazada por los votos de socialistas y nacionalistas, que defendieron que el acuerdo del gobierno funciona "razonablemente ben".
Tampoco fue apoyada por la ex concejala popular, María Biempica, que al igual que los miembros del bipartito, recordó que también el PP peca de falta de unidad, en referencia a los cinco ediles que abandonaron el grupo municipal popular desde el inicio de la legislatura. "En esta vida se recibe lo que das, si das humo recibes humo y es de mal político pedir una unidad que, en realidad, no se quiere", dijo la concejala no adscrita en referencia a su situación.