Jacobo Moreira tiende la mano a los díscolos, pero avisa: El que esté en el PP por un sueldo, se ha equivocado
Por Alejandro Espiño
Un día después de la rebelión en el seno popular, las heridas siguen abiertas. El portavoz del grupo municipal, Jacobo Moral, insiste en que "esto ha sido un tema lamentable, no debían de ocurrir este tipo de cosas". Aun así, tiende a mano a sus compañeros para reconducir la situación, al entender que "la heridas se pueden curar, hay que hablar, pedir explicaciones y aclarar las cosas y seguir trabajando que es para lo que estamos aquí".
Tras reiterar que la ruptura de la disciplina de voto se produjo en un tema "menor e intrascendente", Jacobo Moreira reconoce que esta disputa por las dedicaciones exclusivas dentro del grupo municipal "no refleja una buena imagen de cara a la sociedad y del resto de miembros del Partido Popular, a los que evidentemente no les gustará que esto ocurra".
"Lamento que esto trascienda al exterior, pero quiero dejar claro que en el PP siempre hay debate, en torno a un proyecto claro y tenemos que defender los intereses de los ciudadanos que nos han traído hasta aquí", explica el portavoz popular. "Esto también demuestra que el PP es un partido abierto, que no tenemos pensamiento único. Sería muy triste que en un partido de tantas personas pensáramos lo mismo sobre todo".
"Como en el PP hay gente que lo está pasando mal también, el alcalde juega con esa sensibilidad", dice Jacobo Moreira.
Pero Jacobo Moreira tiene claro que el principal responsable del sucedido es el gobierno municipal y, más especialmente, el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores."Aquí todo el mundo lo está pasando mal, menos el BNG y el PSOE que cada vez están trincando más sueldo y nos cuesta más a los ciudadanos. Ellos buscan nuestra complicidad y como en el PP hay gente que lo está pasando mal también, el alcalde juega con esa sensibilidad".
"El gobierno lo que quería era que me pusiera de rodillas, que suscribiese todo lo que dijeran, que todos los concejales del gobierno pueden tener dedicaciones exclusivas, y ellos a cambio me devolverían las nuestras", dice Moreira, que califica esa actitud de "chantaje en toda regla, una extorsión, y desde luego el PP no pasa por esas cosas".
A pesar de lo ocurrido, Jacobo Moreira no se siente cuestionado por su grupo, "porque en lo trascendente, en lo que afecta a los ciudadanos, no ha habido fisura, todos hemos apoyado los postulados del partido en el pleno, y por lo tanto la línea del partido está clara". E insistió en que "soy el coordinador de un grupo que está haciendo un buen trabajo y es lo que tiene que perdurar y seguir adelante".