Carme da Silva: "Antes las fiestas eran la procesión, los toros y el baile del casino. Ahora todos pueden disfrutar de ellas"
En apenas 24 horas darán comienzo las Fiestas de la Peregrina. La ciudad vestirá sus mejores galas para celebrar su semana grande. Serán nueve días llenos de actividades lúdicas y culturales y para los cuales se lleva trabajando intensamente desde hace mucho tiempo. "Espero que la gente siga disfrutando de las fiestas como hasta ahora", señala Carme da Silva, que recuerda que "llevamos ya más de un mes de actividad intensa".
Pero ella mismo reconoce que esta semana es especial. La concejala de Fiestas señala que "ahora la ciudad es la protagonista y todos pueden disfrutar de ellas como quiera". De ahí que se ponga siempre un mimo especial en estas fechas, "porque tiene que haber para todos los gustos y para todo tipo de público". Y siendo conscientes, destaca, "de lo que significa para la economía de Pontevedra el movimiento que hay alrededor de toda la programación de verano".
¿Lleva mucho trabajo programar unas fiestas como las de Pontevedra?
Son dos meses de programación, pero empezamos a trabajar cuando terminan las anteriores. Tras la Feira Franca descansamos en septiembre, pero a partir de octubre comenzamos a trabajar para el año siguiente, porque hay que casar muchas cosas y aquilatar hasta el último céntimo de euro. La única manera de hacerlo es programar con muchos meses de antelación.
Los trabajadores del servicio de Fiestas hacen un trabajo extraordinario y le dedican muchas horas durante el año. Y ahora también hay mucho que hacer: que todo empiece cuando tiene que empezar, resolver pequeños problemas sobre la marcha ... Es satisfactorio ver que la gente disfruta y se anima a venir llamada por la programación y por la propia ciudad que tiene un atractivo importante.
¿Cuáles son los criterios que os marcáis al empezar a preparar la programación?
Hay patas que son fijas. El Festival de Jazz, las Fiestas de la Peregrina, la Feira Franca ... Una vez que eso tiene fechas, empezamos a trabajar en la programación, contactando con las asociaciones y colectivos que trabajan en colaboración con nosotros en muchas de las actividades. A partir de ahí dentro del presupuesto que tenemos, hay que ver lo que se puede contratar y encajar distinto tipos de conciertos porque tiene que haber para todos los gustos y todo tipo de gente. Algunas actividades pueden tener un carácter más específico como el Memorial Ricardo Portela, pero en otras hay que tener variedad, como las propias Fiestas de la Peregrina.
"Si alguien piensa que programar conciertos de pago en las fiestas es rentable, hay un montón de iniciativas privadas que pueden hacer este trabajo"
¿Es complicado casar todos esos gustos?
Claro que es complicado. Y sobre todo porque los presupuestos son reducidos. Si tuviéramos uno más elevado sería más fácil hacerlo. A lo mejor resulta que hay un concierto que puede ser muy interesante traer pero haría que saltaran todos los demás. Hay que ir jugando con las posibilidades. Y después de resolver el sudoku, hay que intentar que quede lo mejor posible.
¿Hay algo que hayáis querido traer u organizar y no fue posible por eso que comentas?
Sí. Hay muchos grupos, por ejemplo, que podríamos traerlos, pero no estamos dispuestos a pagar determinado tipos de cachés que nos parecen que no son razonables. Y luego otros que sólo aceptan conciertos de pago y por lo tanto tampoco pueden venir.
¿Los conciertos de pago siguen estando vetados en las fiestas?
A las fiestas tienen que poder ir toda la gente que quiera, independientemente de su situación económica. Si nosotros programáramos conciertos de este tipo estaríamos limitando el acceso de la gente. Si alguien piensa que programar conciertos de pago en Pontevedra es rentable, hay un montón de iniciativas privadas que pueden hacer este trabajo. Tenemos que hacerlo de forma que todo el mundo pueda disfrutar de las fiestas.
Hay gente que cree que, en medio de toda la programación de verano, las Fiestas de la Peregrina no tienen el realce que merecen y están diluidas...
Yo creo que es una opinión que no es ni mucho menos mayoritaria en Pontevedra, sino todo lo contrario. Cuando nosotros llegamos a la alcaldía en el año 99, las fiestas consistían en la procesión, que es un acto religioso no organizado por el ayuntamiento, los toros y el baile del casino. Y el resto de las fiestas estaba en el Burgo, en el recinto ferial. En Pontevedra no es que estuviesen diluidas, eran inexistentes. Las semana de la Peregrina andabas por Pontevedra y no había nada.
"En Pontevedra no es que las fiestas estuviesen diluidas, eran inexistentes. Las semana de la Peregrina andabas por Pontevedra y no había nada"
Tomamos una decisión que en su momento fue polémica y que nosotros teníamos clarísima que era devolver a Pontevedra sus fiestas. Lo primero que hicimos fue trasladarlas para el centro nuevamente y que el pregón fuera abierto a todo el público. Era dentro del Teatro Principal y se asistía con convite. Había gente que pensaba que las fiestas eran suyas, porque ellos las organizaban. Era como si la fiesta molestara en la ciudad o como si las personas que van a las fiestas y no asisten a otros eventos de los que hablaban antes, molestaran.
Ahora la ciudad es la protagonista de las fiestas y todos pueden disfrutar de ellas como quieran. Si se dice que se diluyen porque ahora se programan dos meses intensos y las fiestas son una semana, puedo aceptarlo. Antes no había una programación tan amplia. Y no será un problema que tengamos mucha gente en la Peregrina y mucha gente en la Feira Franca, sino todo lo contrario. No hay más que pasear por la calle en la semana de la Peregrina y recordar lo que pasaba hace quince años. No hace tanto tiempo. Y la diferencia es enorme.
¿Y qué papel le veis a los toros?
Hace muchos años que existe el debate sobre las corridas de toros en la sociedad y cada vez hay más gente que se posiciona en contra. Esto revivece cada vez que hay un espectáculo de este tipo. Las nuevas generaciones sí que están más claramente en contra de los toros, porque la educación es diferente y tienen una forma diferente de ver las fiestas y las actividades que están justificadas y las que no. No entienden que para divertirse haya que maltratar un animal hasta matarlo. Yo respeto profundamente la gente a la que le gustan los toros, pero una cosa es eso y otra que esté de acuerdo con que haya corridas o que vaya a participar en ellas.
Mayor consenso hay sobre la Feira Franca. Echando la vista atrás, ¿pensábais que iba a conseguir tal repercusión?
Hay que reconocer que el mérito básicamente es de Luis Bará, que como concejal de Fiestas propuso crearla. Fue en un primero mandato en el que se tomaron decisiones muy importantes para el desarrollo posterior de las fiestas. Las cosas tienen que hacerse con cariño y poco a poco. No tiene nada que ver la afluencia de la gente hoy que hace quince años. Pero cuando tienes confianza de como vas a hacer el trabajo y que la gente de Pontevedra va a responder y participar muy bien es todo más fácil.
¿Hay peligro de que muera de éxito?
"Si ampliásemos los espacios de la Feira Franca se acabaría deteriorando y si amplías los días el deterioro está garantizado"
La fiesta da lo que da. Por experiencias de otros sitios entiendes que mantener el nivel de calidad es fundamental para que la fiesta siga funcionando como funciona. Si amplías los espacios se acaba deteriorando y si amplías los días el deterioro está garantizado. Pero lo más importante es que es una fiesta que se desarrolla durante el día, de la mañana la noche, lo que permite que haya gente de todas las edades divirtiéndose juntos. No segrega por edades. Yo creo que ese es el secreto de su éxito.
Llevas tres años con la responsabilidad de Fiestas en el gobierno municipal. ¿Qué balance harías del todo este tiempo?
Yo sé que inicialmente cuando se anunció las responsabilidades de gobierno, fue raro o sorprendente que yo fuera a llevar la concejalía de Fiestas. Se me asociaba con cosas que había estado haciendo hasta ese momento, saneamiento, obras, servicios ... pero me está resultando enormemente gratificante. Tiene una cosa que no tenían las áreas que llevaba antes, que es el contacto con la gente. Casi todo lo que programamos se hace con colectivos que están dedicando una parte de su tiempo libre a organizar actividades para que disfrutemos los demás. Demuestran tenerle mucho cariño al barrio y la ciudad. Es una maravilla trabajar con ellos.
¿Y si tuvieras que escoger algo a lo que le tengas un cariño especial?
Es difícil. Una cosa es cuando tú disfrutas de las fiestas en función de tus gustos. Vas a los conciertos que te gustan, te puede gustar la Feira Franca por la mañana y no por la tarde... Cuando estás metido desde dentro las disfrutas de otra forma que es viendo como la gente responde, lo pasa bien y participa. No es lo mismo. Yo voy a todo lo que se organiza en fiestas. Hay una forma diferente a cómo percibes todo que antes cuando no tenías esta responsabilidad.
¿No hay nada entonces?
Yo no lo llamaría un cariño especial, pero sí es cierto que tenemos muchas esperanzas depositadas en el festival Brinca na Praza, que introdujimos el año pasado. Pretendemos que vaya cogiendo cada vez más fuerza. Las limitaciones presupuestarias hacen que no podamos tirar de él todo lo que hubiésemos querido, pero este tipo de festivales tienen que ir poco a poco. El de Jazz lleva 22 ediciones. Empezó en el Teucro y fue ganando según iba pasando el tiempo. Esperamos que con este pase lo mismo.
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