Miente para defender a un amigo y acaba él en el juzgado
Por Redacción
Un pontevedrés ha terminado denunciado en el juzgado por la Policía Local a raíz de que se conoció su identidad porque firmó una declaración jurada que intentaba defender a un amigo y librarle de una sanción por conducir ebrio.
La declaración jurada no tiene nada que ver en su denuncia ante el juez, pero sí que permitió a la Policía Local de Pontevedra conocer su identidad y comprobar que en el mes de septiembre había cometido una infracción, conducir cuando se le había retirado el permiso de conducir.
Estos hechos tan enrevesados tienen su origen el 16 de septiembre. La Policía Local denunció por la vía administrativa a un individiu que dio positivo en la prueba de alcholemia mientras conducía un vehículo. Cuando los agentes tenían intención de inmovilizarle el coche para que no condujese en estado de embriaguez un amigo se ofreció a conducir él.
La Policía Local comprobó que este amigo daba negativo en el test de alcoholemia y éste les enseñó que tenía carné de conducir, de modo que se hizo cargo del coche y abandonó el lugar de la denuncia, la calle Cobián Roffignac, al volante.
Los hechos se habían quedado en una denuncia, pero el conductor ebrio presentó un recurso de alegación para intentar recurrila. En este momento volvió a aparecer en escena su amigo. Presentó una declaración jurada en la que aseguraba qué nunca conducía ebria ni se subía en el coche de nadie que hubiese bebido, para sostener que la conducción alcohólica de su amigo había sido meramente circunstancial.
Cuando el escrito llegó a la Jefatura de la Policía Local, los agentes comprobaron su identidad y descubrieron que el día anterior a los hechos en cuestión, el 15 de septiembre, este hombre había sido interceptado por una patrulla conduciendo con una tasa de alcoholemia más de tres veces superior a la permitida.
Además, de aquella se había comprobado que le retiraron el carné de conducir durante un año por pérdida de puntos. El año ya había pasado, pero para volver a conducir debía pasar un curso de reeducacción vial. La Policía Local no le denunció el 15 de septiembre por conducir sin carné porque no le había llegado la notificación de Tráfico de que debía hacer ese curso, pero sí le comunicó que desde ese momento no podía conducir.
Al día siguiente fue cuando cogió el coche de su amigo porque estaba ebrio. Condujo al día siguiente de que le comunicasen que no podía hacerlo, de modo que ha sido denunciado ante el juzgado por llevar un coche sin permiso.