Un centro cívico social y cultural, propuesta del BNG para el viejo edificio de la Xunta en Benito Corbal
Por Alejandro Espiño
Tras la apuesta por crear un macrocentro social en la antigua residencia de la ONCE, el Concello de Pontevedra ha puestos sus ojos en otro edificio abandonado para hacer lo propio con la zona centro de la ciudad. Se trata de la vieja delegación de la Xunta de Galicia, situada en la céntrica calle Benito Corbal, sin uso desde que hace cinco años el gobierno gallego trasladara sus dependencias al nuevo edificio administrativo de Campolongo.
Según Luis Bará, se trata de un edificio que está en un estado "lamentable" por su falta de conservación, mantenimiento y limpieza y en él se aprecia, dijo, un "progresivo deterioro" que hace que el inmueble dé una "imagen negativa" de la ciudad. De ahí que el BNG haya pensado en un uso alternativo para el edificio, que inicialmente la Xunta quería recalificar para construir una promoción inmobiliaria.
Los nacionalistas presentarán una moción al próximo pleno de la corporación municipal en la que instan a la Xunta de Galicia a adecentar el edificio, ante el "mal exemplo" que da la administración autonómica "que lle di aos cidadáns que cumpran as normas e eles teñen un edificio que é un exemplo de feísmo e abandono". Exigen que se hagan cargo de forma inmediata de su mantenimiento y conservación.
Pero el BNG va más allá y quiere darle un uso ciudadano a dicho inmueble. De ahí que inste al gobierno de Núñez Feijóo a estudiar la cesión del mismo a entidades culturales y sociales que necesiten espacio para desarrollar su actividad. Bará sugiere incluso un régimen de autogestión por parte de estos colectivos, siguiendo el ejemplo de centros culturales existentes en otras ciudades españolas.
Podría ser un edificio, señaló el edil nacionalista, que por amplitud (tiene ocho plantas y 5.802 metros cuadrados construídos) podría ser utilizando por numerosas asociaciones y ONG que trabajan en el ámbito social y de la solidaridad, pero también por entidades culturales, juveniles y otras asociaciones de carácter histórico como el Ateneo, la Coral Polifónica o el Cine Club Pontevedra, que tienen necesidad urgente de espacio.
Además, el grupo municipal del BNG entiende que con esta cesión para usos sociales y culturales también se podrían aprovechar la sala de exposiciones y el salón de actos que hay en este viejo edificio para las actividades que puedan impulsar todas estas asociaciones.
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